Por: Vivian Murcia / Editora de El PortalVoz.
El título, prestado de un libro del inglés John Berger, se refiere a una de las más grandes muestras fotográficas que se hayan presentado en Latinoamérica. Se presenta hasta el 15 de noviembre en Buenos Aires en donde se reúnen los trabajos de 68 autores de Argentina, México, Brasil, Perú, Paraguay, Uruguay, Cuba, Colombia y Chile.
La curaduría de esta exposición estuvo a cargo de Travnik, Adriana Lestido y Gabriel Díaz, tres reconocidos referentes de la fotografía, quienes eligieron las imágenes de no más de 15 años de antigüedad. Además, se eligieron las fotografías que guardaban afinidad temática.
«Encontramos obsesiones y temas recurrentes», comentó Gabriel Díaz. Y es que los temas sociales (precariedad, pobreza, destrucción natural, etcétera) es la particularidad de la muestra.
Las imágenes, de gran tamaño, admiten diversidad de técnicas y van de lo conceptual a lo experimental, de lo plástico al documentalismo. Pinturas sociales de Marcelo Brodsky, Rafael Calviño, Jorge Sáenz y Dani Yako. Arquitecturas desiertas de Esteban Pastorino, Hugo Aveta y Facundo de Zuviría, e interiores deshabitados de Lena Szankay. Retratos metafísicos de Eduardo Carrera, Res y Mariela Sancari, y retratos tierra adentro de Miles y Luis González Palma, son sólo algunos ejemplos.
En total son 300 imágenes que están expuestas a manera de diálogo y «hablan», también, de las diferentes identidades de los latinoamericanos. “Nos pareció más interesante, antes de plantear un esquema temático, establecer un diálogo con las imágenes que conocíamos de los colegas, junto a otros que no conocíamos tanto y realmente nos sorprendieron. Porque este diálogo implica también un cruce generacional y la inclusión de la diversidad de los distintos pueblos de América Latina”, comentó Travnik.
Uno de los participantes es el fotógrafo colombiano Jorge Panchoaga que, en su serie «Casa Grande», se acerca a la cotidianidad de la vida indígena del Cauca. “La luz es usada en este trabajo como un elemento para develar otros mundos posibles a través de la cámara oscura realizada en cada una de las casas. Cada imagen transforma el afuera cotidiano, permitiendo imaginarnos que un Cauca y un país en paz”, explicó el colombiano.
Pero también están presentes otras identidades que tienen la impronta latinoamericana: Madres de Plaza de Mayo, celebraciones dentro de la Villa 21, un linyera, álbumes familiares, la niñez, el recuerdo de la cantante de cumbias Gilda, el norte argentino, Bolivia, los suburbios paulistas, comunidades wichi, por mencionar algunas imágenes.
Desde autores consagrados a noveles, todas las generaciones dialogan y tienden puentes entre sus imágenes, en blanco y negro o color, con o sin posproducción, desde diversos ángulos y en los más variados rincones y calles, en una exposición que cuenta con el diseño de montaje de Gustavo Vázquez Ocampo.
“Aquí nos vemos. Fotografía en América Latina 2000-2015” estará abierta hasta el 15 de noviembre en el Centro Cultural Kirchner de la capital argentina.