Con Atrapado por los buitres,
Ecuador entra a la era de la Novela Negra
Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras)
Mariana Neira, después de haberse graduado como periodista en la Universidad Central de Ecuador, escribió muchas crónicas, la mayoría de ellas de corte judicial, convirtiéndose así en una de las más importantes y destacadas reporteras de su país. Cuando tuvo suficientes historias archivadas en su memoria, se lanzó al agua y publicó con el sello Norma Atrapado por los buitres una apasionante novela en donde, Colombia tiene su trozo de protagonismo, especialmente en la frontera cuando, sin ningún tipo de respeto, Álvaro Uribe Vélez, siendo primer mandatario del país, incursionó en el país vecino para acabar con un grupo guerrillero con el argumento de defender la democracia…
“Pitucón” tuvo padres adoptivos y jamás ellos supieron la razón por la cual él, desde pequeño, tuvo un preocupante comportamiento, pues desde el mismo colegio, su conducta y disciplina fueron deplorables y apenas llegando a los diez años, comenzó su carrera delincuencial robando importantes cifras de dinero a sus familiares y allegados. Y auque continuamente era reprendido y azotado, de nada le valieron los golpes pues, al contrario, pareciera que estos le dieran más argumentos para cometer más delitos.
La geografía ecuatoriana se quedó pequeña ante la cantidad de hechos judiciales que cometía “Pitucón” y no alcanzó a llegar a los doce y trece años, cuando ya compartía su vida delincuencial con raponeros, atracadores y asaltantes; poco a poco se fue convirtiendo en el “duro” de la barra, luciendo zapatos Reebok, finas chaquetas de cuero, camisas importadas y hasta armas compradas a policías corruptos.
En una ocasión la hija de un altísimo oficial de las FFAA se suicidó y en medio de la confusión producida por tan inesperada noticia, alguien le dice al desolado progenitor que Alexandra se había quitado la vida porque de pronto se había enamorado de un taxista y que este, de la noche a la mañana la había abandonado. Para “cobrarle” por este hecho, un subalterno le sugiere al uniformado de alta graduación que hay que darle una lección al conductor de servicio público y empiezan a buscar, en el bajo mundo, a alguien que pueda dar con el paradero del causante del suicidio de su hija, y dan con la banda de “Pitucón” a quien le ofrecen una elevada cifra de dinero para dar con el huidizo enamorado. Entonces empieza la racha imparable de taxistas asesinados creyendo que se trataba del ex novio de Alexandra.
Las investigaciones por el rosario de asesinatos y algunos investigadores policiales, enemigos entre sí, atan un cabo y se dan cuenta que por allí aparece el nombre del general Joaquín Naranjo, la prensa se entera y estalla el escándalo que de inmediato es silenciado en forma oscura…”Mayor, usted sabe que lo hacemos por un gesto tradicional de solidaridad institucional. No queremos manchar más la imagen de nuestras instituciones, principalmente ahora que somos atacados por los defensores de los Derechos Humanos”…
Y todo lo sucedido, se tapaba en televisión en donde sólo veían dramatizados colombianos de “traquetos”, carteles de la droga, las reinas de la mafia, narcotraficantes…
“Pitucón” ya es el duro-duro de la delincuencia y aunque es detenido una y otra vez, siempre sale porque en el interior de esas “limpias” instituciones, se encontraba con policías y oficiales corruptos que lo ayudaban a salir con la hoja en limpio.
En una ocasión, “Pitucón” se siente tan acorralado, que resuelve salir por un tiempo del país y se va con algunos de sus amigotes yendo a parar a Neiva, pero después de delinquir, es detenido por la policía colombiana y puesto en la frontera. Luego es “contactado” por la guerrilla y sucede lo que sucede con Raúl Reyes…
Es una muy interesante novela, con un excelente ritmo narrativo, trepidante, a veces acosador por las imparables acciones de “Pitucón”, las ganas de acción de la prensa y su afán por conseguir la noticia sin importarle cómo, las FFAA corruptas, en fin. Con esta novela Ecuador también entra al Club de narradores maestros de Novela Negra, con Mariana Neira como abanderada.