recordar que alguna vez Borges dijo que todos los hombres eran uno solo, y que,
ese hombre llamado Borges, dijo alguna vez sin ruborizarse:
admirable que ha salvado a su patria. Estoy orgulloso de haberle estrechado la
mano a ese prócer de América. La democracia es sólo superstición. Franco fue un
beneficio para su pueblo»
los dictadores llegaban al poder con las armas. Pero en el otro tiempo, en la
época de los fusilamientos futuros, los dictadores usaban las urnas y ellas se
llenaban de votos sangrientos gracias a cierta peste del insomnio que se había
esparcido como fuego por la llanura, devorando incluso la franja amarilla de
las esperanzas.
irónica es la historia!, -dijeron al unísono los poetas- terminar en el mismo
paredón. Mejor labor hubiésemos hecho escribiendo o traduciendo bellos versos
para Aquitrave.
los hechiceros, las lecturas trasmiten ideologías, y sus espíritus terminarían
siendo sometidos por el síndrome de Borges.