Entrevista, Alexandra Mora Hernández

Conexión Purg@ttorio
la segunda novela de 
Alexandra Mora Hernández
Por: Santiago Barrios 
Psicoanalista, médico, docente. 
Sus áreas de interés giran principalmente alrededor de la salud mental. 
Bloggero de la Revista Semana.
Dos novelas es una producción literaria considerable, al menos desde mi punto de vista, pues apenas trabajo en la primera. Es por eso que decidí entrevistar a Alexandra Mora:
Santiago Barrios: Cuéntanos: ¿crees que vale la pena hacer literatura?
Alexandra Mora: ¡Claro que sí! La literatura es maravillosa, es una expresión de los sentimientos, las ideas, las aspiraciones, etc. La civilización progresó y comprendió, en el momento en que escribió, así fuera solo con caracteres cuneiformes. Luego durante siglos copió a otros autores, hasta que por fin con la imprenta abrió la posibilidad para que muchos crearan literatura. Entonces la humanidad se transformó por haber logrado la habilidad de difundir ideas por escrito.
– SB: Poco después de que publicaras tu primera novela, ya tenías en la cabeza esta, ¿acaso ya tienes un tercer proyecto literario entre el tintero?
– AM: Los que nos expresamos en prosa o poesía, no nos detenemos un instante. Se puede escribir con diferentes personajes y circunstancias, pero siempre habrá una continuación. Y la creación toma tiempo, mientras coge cuerpo y toma forma entre la mente del autor. Me imagino que así sucede con las otras formas del arte. En mi caso, hago un mercado de ideas que monto en un carrito mental de situaciones, paisajes, personajes, notas, y cuando tengo la película de la obra organizada, empiezo a escribir. Por ahora, puedo decirte, que estoy terminando un libro sobre Salud y Bienestar que me encargó un hospital de Estados Unidos.
– SB: Ahora un par de dudas para quienes no tenemos experiencia en el mundo de las letras. En primer lugar, desde el principio admiré tu disciplina. Cuéntanos: ¿cómo construyes una novela? ¿cuál es tu método literario?
– AM: Muchas veces me encuentro ante la temible página blanca. Me esfuerzo, corrijo, leo, me desdoblo. Y así se va creando. Te confieso que es una verdadera lucha llegar al texto que deseo redactar. 
– SB: Y, en segundo lugar, ahora que eres una novelista reconocida, ¿cómo ha cambiado tu vida?
– AM: Pues muchas gracias por lo de “novelista reconocida”. Es poco lo que ha cambiado mi vida. Tal vez en algún sitio público, un aeropuerto, por ejemplo, alguien me reconoce, se acerca a hablarme y a darme sus impresiones sobre las novelas. Ahora dialogo con los lectores, les contesto sus mails. Algunos sienten  curiosidad, cosa que les agradezco enormemente. Pero paso la mayor parte del tiempo en el consultorio y en la sala de cirugía, de modo que mi mundo sigue estable.
– SB: Y una pregunta final: ¿Por qué escribes?
– AM: Necesito expresarme, de lo contrario me asfixio. Me gusta escribir. Me entretiene. Me saca de la rutina. Me da la oportunidad de vivir otra vida al mismo tiempo; la de los personajes, porque los protagonistas y las historias recrean y divierten. Es una actividad que me distrae mucho.
– SB: ¡Vaya esparcimiento!
Santiago Barrios:
Conexión Purg@ttorio es un trabajo de metaliteratura que podría tener raíces en la Divina Comedia. Las semejanzas son la prueba inequívoca. Primero en la geometría circular del Judeska y del averno literario de Dante. Además ambos protagonistas eran viciosos réprobos, aun cuando interesantes y no muy lejanos a nosotros, lo digo por lo vanidosos y crueles, testigos desolados del lamento de los condenados por toda la eternidad, de la dureza y la brutalidad del castigo divino, de las ásperas carcajadas de Lucifer. Hombres libres con alternativas que optaron por una sola y eliminaron y perdieron las demás, de modo que labraron sus propias perdiciones. Mikko Lecter y Dante cometieron pecados contra sus parejas, tuvieron amores desdichados y ellas, implacables les enumeraron los detalles de sus extravíos, les mostraron lo siniestro. Y no debería pensarse que acabo de escribir un eufemismo para cantaleta. Por último, Alexandra, como Dante, al final de la historia comprendió sin perdonar, de modo que también abrió la posibilidad de que su personaje principal se volviera virtuoso, así fuera pagano, podría renunciar a los placeres del mundo, entregarse a una vida rigurosa. Había esperanza, aun en medio de la condición humana.
Pero lo interesante de la metaliteratura, que en el cine y la música se llama remake, es la innovación. Esta clase de expresión artística no es una copia, un plagio, una imitación. Se trata de creaciones basadas en obras ya publicadas, y generalmente muy conocidas. Es como un juego en el que el usuario de la pieza artística deberá encontrar la identidad original.
Entonces Conexión Purg@ttorio sucede en el siglo xxi, no en el año 1300. Mientras Mikko Lecter recorrió el lugar intermedio entre la vida y la muerte de la mano de penitentes ejemplares, y de fama difundida, como Jackson Pollock, Pablo Picasso y Edgar Allan Poe, Dante, en cambio, viajó por el infierno de la mano de Virgilio. Y mientras Mikko Lecter era promíscuo, timador y cínico, Dante no, solo desdeñó a Beatriz.
Por otra parte, esta es una novela escrita por una médica, de modo que está presente la unidad psicosomática: los avatares de Mikko Lecter se reflejan de manera decidida en el bienestar y la enfermedad de su cuerpo, según fuera el caso, si estaba aliviado o si sufría. La ameniza la música de The Rolling Stones, verbigracia, “Satisfaction”, y en ella hay tecnología de punta: la travesía por Judeska va comentada mediante tweets enviados desde un BlackBerry. Un recurso tan novedoso, que todavía estoy en el grupo cada vez más pequeño de quienes no le encuentramos el encanto a Twitter. Por último, contiene un vaso comunicante, si me permite la jerga médica, con su primera novela, Nubes de Abril.
De modo que esta no es una obra vaga sobre supersticiones de bárbaros. Según Borges, Dante edificó el mejor relato que se haya alcanzado, y ahora Alexandra lo utilizó para trazar un nutrido cuadro de los contrastes del hombre actual. Me parece que es un libro sobre dialéctica. Sobre contradicciones del ser humano: la vida, lo bello, lo noble, lo elegante, lo fino, lo abstracto, por un lado, y la escatología, la enfermedad, la muerte, la degradación, por el otro. En suma, se trata de una invitación para regresar a lo elemental. Así que la doctora Mora es otorrinolaringóloga, novelista y, ahora, dantista.

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