Entrevista, Fernando Iriarte

Fernando Iriarte
es de los pocos, poquísimos escritores colombianos
que se ha dedicado a escudriñar el mundo
de la Novela Negra 

La Novela Negra va al grano, donde duele, y después de sentir el dolor, uno tiene otra visión de la realidad, más humana, a pesar de que la crueldad y el crimen sean característicos del hombre, o quizá por eso. 

Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras
Aunque se continúa trabajando por lograr más “adeptos” a la Novela Negra y Policíaca, aún en Colombia los seguidores son muy pocos pero, aún así, escritores como Fernando Iriarte insisten en que este género va a llegar a imponerse en Colombia y será igual de importante como lo es en México, Argentina, España y EUA. 
– ¿Qué representa para su mundo literario la Novela Negra? 
– En un mundo que oculta y distorsiona, la Novela Negra es como un modo de mirar al otro lado desde el ángulo sórdido, el que se niega pero está allí como una realidad innegable. Mirar el lado oscuro nos permite entendernos. Cuando la leí por primera vez, en los maestros estadounidenses, supe que había algo más y que se podía mencionar. 
– ¿Cómo empezó a meterse en este género literario? 
– Leyendo. Sobre todo a Chandler y Hammet, pero luego a Simenon (sus novelas paralelas al inspector Maigret). Siempre sospeché que el paraíso debía tener otro rostro. 
– ¿Qué es lo que encanta y fascina de la Novela Negra? 
– Va al grano, donde duele, y después de sentir el dolor uno tiene otra visión de la realidad; más humana, a pesar de que la crueldad y el crimen sean característicos del hombre, o quizá por eso. 
– ¿Hay mucha diferencia entre Novela Negra y Policíaca? 
– Mucha. La policíaca busca resolver el enigma de un crimen, sin interesarse mucho por el contexto, o mostrar la eficacia de la policía, como aparato que restablece el orden. La Novela Negra hurga en el lado sórdido, revuelca y, sin que se lo proponga, acaba señalando el lodazal, íntimo o colectivo, no importa cuál. 
– ¿Cuáles han sido los autores que usted ha leído en este género literario? 
– Además de los que mencioné, Jim Tompson, William Burnett, David Gudis, James Ellroy, Cormac McArty, Rodolfo Walsh, Paco Ignacio Taibo II, Elmer Mendoza, entre muchos otros. 
– ¿Por qué en Colombia aún no “arrancan” los adeptos de la Novela Negra? 
– Solo puedo formular preguntas: ¿Porque los críticos siguen en el pasado y piensan que es un género menor?, ¿Porque falta conciencia social y nos aterra mirar de frente la otra cara de la moneda?, ¿Porque la realidad inmediata, con toda su crudeza, vela cualquier intento de lectura? 
– ¿Sería maravilloso crear en Colombia una Semana Negra para hablar entre todos cómo es este mundo? 
– Claro. La Semana Negra de Gijón, en España, ha permitido muchas cosas relacionadas con el género, no solo en la península sino también en América Latina. Nosotros tenemos muchísimas cosas de qué hablar. 
– ¿Cómo se inspira usted para escribir Novela Negra? 
– Recientemente he estado mirando personajes históricos, como Nepomuceno Matallana y el doctor Russi, pero la ocurrencia diaria de nuestro acontecer me vive tirando a la cara jabs demoledores que no me dejan dormir. 
– ¿Cuántas novelas ha escrito usted de este especial género? 
El ojo y la culpa y otros cuentos crueles, Buscando a Nazim y Mata mata Matallana, pero vienen otras. 
– ¿Cómo surgió la idea para escribir Mata mata Matallana la biografía novelada que usted acaba de publicar? 
– Cuando estudiaba derecho en la U Nacional, en los años setenta, le escuché la historia al doctor Tiberio Quintero Ospina, que había sido fiscal del caso. Después me leí su texto sobre el tema y hasta viajé a la zona de Calderitas; treinta y pico de años más tarde la escribí. 
– ¿Qué dificultades encontró en el camino para lograr esta biografía novelada? 
– Pocas. Existe un gran número de crónicas de la época y un buen cubrimiento periodístico. Quizá entrevistar algunas personas que conocieron al doctor Mata, pero finalmente pude hacerlo. 
– ¿Piensa seguir por este camino, redescubriendo esos personajes que se han ido quedando en la telaraña del olvido? 
– Tengo varios proyectos en marcha, incluyendo algunos remotos; por ejemplo, de la época de la Conquista.

Deja un comentario