Entrevista, Marlene Pohle ¡caricaturista!

Por: Francisco Puñal S./ España. Con un dibujo exquisito y una gran humanidad, Marlene Pohle, caricaturista argentina-alemana nos muestra en su obra un mundo lleno de contradicciones y no exento de humor. Marlene se desempeña actualmente como vicepresidenta general de la Federation of Cartoonists Organizations, y publica sus caricaturas en la revista de humor suiza Nebelspalter en el Courrier International y online en www.dscriber.com/worldink; www.fecocartoon.com y en www.toonpool.com Con ella conversamos para Humorgrafe.
– ¿Por qué te gusta hacer caricaturas? 
– El hacer caricaturas debe estar muy integrado a mí, puesto que las hago desde que tengo uso de razón. Me gusta hacerlas porque me divierte plasmar la parte que a mí me parece ridícula y absurda en nosotros los seres humanos, incluyéndome a mí. Las caricaturas que mis colegas hacen de mí me divierten, pero raras veces puedo decir “Así soy yo”. Rara avis, así somos. 
– ¿Cómo te iniciaste en este arte? 
– Sólo a partir de los años 80 me dediqué profesionalmente a las caricaturas y al cartoon. Todo lo que dibujaba antes de esa fecha fue por simple placer y para regalarlo a mis amigos. Digamos que fui autodidacta en este rubro, como lo somos casi todos los caricaturistas, pero este continuo ejercicio desarrolló en mí no sólo la mecánica sino sobre todo el sentido de observación. 
– ¿Qué estudios has realizado? 
– Soy maestra de escuela y profesora de castellano y alemán, tareas a las que me dediqué viviendo en Argentina. Paralelamente estudié pintura y dibujo con diversos pintores y profesores en Alemania y en Argentina. En mi país solía hacer exposiciones de acuarelas y dibujos. Pero cuando comencé a formar parte del equipo de dibujantes de la revista de humor cordobesa Hortensia descubrí que esta rama de las artes gráficas correspondía más a lo que yo quería hacer. 
– ¿Cuándo llegaste a Alemania? ¿Cuándo comenzaste a dibujar para alguna publicación alemana? ¿Cómo ha sido tu vida como emigrante? 
– Mi primer enlace como dibujante para Alemania fue en realidad en Argentina, a partir de contactos que se dieron con profesores alemanes –yo trabajaba entonces en el Colegio Alemán de Córdoba– y, como ya era usual, con caricaturas. En 1989 firmé mi primer contrato para ilustrar un libro de alemán como lengua extranjera, tarea que realizaba al regresar de mi trabajo en el colegio. Los originales eran enviados en paquetes a la editorial en Alemania a través del consulado en Córdoba. Fue un año muy duro y agotador, pero el resultado pareció ser positivo porque me ofrecieron la continuación de dicha obra. Fue entonces que decidí instalarme en Alemania por el tiempo que durase la tarea de ilustración. Pero estando en este país distintas editoriales me ofrecieron trabajos, y desde entonces pasaron veinte años…Estas ilustraciones eran/son en realidad cómics, pero todas destinadas a libros, afiches y material multimedia para enseñanza de idiomas. En mi búsqueda de colegas dedicados al dibujo de humor o de prensa di con festivales de humo rcomo el de Knokke-Heist, el Salón de Holanda, el de Jonzac y St Just le Martelen Francia, y otros. Ese fue mi punto de inicio en el mundo del humor y el dibujo político y social en Europa. Mi vida de emigrante fue relativamente sencilla, domino el alemán desde la cuna pues mi padre era de Berlín y mi madre francesa pero también germano parlante, y debo reconocer que no me sentí nunca como “alguien de afuera”. Mi tierra sigue siendo Argentina y sigo manteniendo mis lazos con ella en forma continua. Pero es justo reconocer que Alemania me brindó más campo de acción en lo laboral. 
– ¿Cómo es un día de trabajo para ti? 
– El ser freelance me permite planificar mi día con cierta comodidad, y luego de desayunar pausadamente mientras organizo mentalmente mi tarea diaria, voy a mi sitio de trabajo, que es una mesa amplia pero repleta de cosas útiles e inútiles y que está al lado de una ventana que da a un jardín con tulipanes y mirlos: una especie de compensación a los sobresaltos que comienzan no más encender el ordenador. Salvo algunas interrupciones solo dejo este puesto de trabajo muy entrada la noche, incluso por la madrugada. Además de mi trabajo alimenticio, ocupo bastante tiempo con mi tarea de vicepresidentade Federation of Cartoonists Organizations, intercambiando o respondiendo innumerables cuestiones relacionadas con el humor gráfico a nivel internacional. 
– ¿Qué te aporta la experiencia artística? 
– Me aporta prácticamente toda mi vida, pues nuestra tarea de humoristas gráficos hace que nuestra mente esté continuamente en actividad y al quite de noticias que nos fastidian, nos maravillan o nos abruman. El traspaso del tema hacia una idea y su realización gráfica suelen ser instantáneos, o bien requieren elaboración mental. También existen los momentos -que se hacen eternos- de estar buscando una idea, sin que esta aparezca. Esos son los momentos o las horas de desconsuelo y de frustración; si la idea finalmente se presenta, la sensación es de gran felicidad, una especie de “iluminación”. 
– ¿Por qué es importante el humor y la sátira en la sociedad? 
– Porque nos brinda la posibilidad de “reprender” a quienes nos dirigen o pretenden hacerlo, ya sea en el campo político, económico, financiero, religioso o social. Nuestro mensaje es directo y mordaz, pero siempre justo y a favor de la inmensa mayoría, y así es recibido por los destinatarios. 
– ¿Cómo usas la línea y el color en tus dibujos? ¿Utilizas el ordenador o dibujas a mano? 
– Una vez concebida la idea trazo un par de líneas con lápiz celeste, luego utilizo el lápiz de grafito para marcar algunos detalles, y con pluma y tinta china negra o de colores hago el dibujo en sí. Al final le doy color con acuarelas, pero tanto con la pluma como con el pincel intento dejar la línea abierta, y sobre todo hacerla lo más simple y escueta posible. Soy una amante de la línea simple y elocuente, cuanto menos mejor. Por todo esto se comprenderá que dibujo a mano y sobre papel. El ordenador lo utilizo algunas veces para los fondos o para cierto tipo de dibujos, por ejemplo para la prensa. 
– ¿La prensa alemana valora adecuadamente el humor gráfico? ¿Tiene la caricatura el espacio que le corresponde en la prensa alemana? 
– Según mi experiencia, sí lo valora dentro de los medios correspondientes, por ejemplo en ciertos certámenes, encuentros o en la prensa especializada. No así en los periódicos, que se caracterizan por la casi ausencia de cartoons o dibujos políticos, o por el tamaño cada vez más reducido de su publicación. 
– ¿Has tenido la oportunidad de exponer o mostrar tu obra en otros países? 
– Sí. Lo vengo haciendo desde los años 70, en que solía exponer sola o con colegas en distintas ciudades de Argentina. Desde mi llegada a Europa en 1992 estoy exponiendo en ciudades tan disímiles como Stuttgart, Estambul, Rosario, St.Just le Martel, Alcochete, Buenos Aires, Porto o Berlín. 
– ¿Dónde publicas actualmente? 
– En la revista de humor suiza Nebelspalter, en el Courrier International y online en www.dscriber.com/worldink o en www.fecocartoon.com y en www.toonpool.com. Ocasionalmente en algunos periódicos, pero no en forma regular y continua. 
– ¿Cómo ha sido tu trabajo en la FECO? 
– Luego de haber conocido a los fundadores de FECO me fue ofrecido organizar la FECO Germany, cosa que logramos hacer con colegas alemanes como Frank Hoffmann en 1996. Después fui vicepresidenta general y más tarde presidenta general, cargos que se renuevan cada cuatro años. Durante mi presidencia ocurrió el problema de las llamadas “Caricaturas de Mahoma”, situación que nos impulsó dentro de nuestro reducido grupo de editorialistas de FECO a lanzar una combativa acción por Internet. Esta se concretó en una galería online de caricaturas para defender la libertad de prensa, las que solicitamos a nuestros adherentes y colegas de todo el mundo. La solidaridad fue enorme, en pocos días pudimos mostrar una serie de excelentes cartoons que, sin ofender a nadie personalmente, sí criticaban a todos quienes intentan maniatar o amordazar al libre pensante. Con una selección de dichos cartoons armamos una exposición que bajo el nombre de “Make humour not war” se mostró en los Salones de Humor de St Just le Martel yde Angoulème. Actualmente me desempeño como vicepresidenta general de FECO. Marlene Pohle, Stuttgart,29.04.2012


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