Eres lo que eres y mueres siendo lo que eres

Por: Alfonso Lobo A.,
especial para Libros y Letras.
El cerebro no se arruga con
el paso del tiempo porque nacemos con el cerebro arrugado y no lo podemos
planchar para que nos quede liso. El que nace inteligente, con un intelecto
brillante, será inteligente hasta el último día de su vida, igual va con el
bruto. No se puede cambiar el ADN en las personas. Los talentos y aptitudes en el ser humano vienen por vía ADN. No
podemos ir a un hospital a que nos pongan un intelecto brillante, como tampoco
ir a una droguería a que nos inyecten sabiduría.
El necio no cambia con el
paso del tiempo porque la necedad no es curable. Al necio aunque le pongas la verdad en la cara, continuará en su necedad.
La única forma de tratar con los necios es aplicando la fórmula: “Respóndele al
tonto con sus tontería”.
Esta es una maravillosa fórmula para
llevárnosla bien con todo el mundo. Es imposible agradar a todas las personas,
pero si es posible hablar agradablemente a todos.
La persona resentida no muta
con la edad porque el resentimiento no envejece. La persona resentida dice: “Algún día me las pagará, ahí se la tengo
guardada”;
es decir, que no es
inteligente que pongas tus esperanzas en quien ha caído en el resentimiento.
La
persona resentida puede guardar su resentimiento pacientemente por años,
esperando la oportunidad para cobrarse lo que le han hecho. Así que no te
extrañes que, después de muchísimo tiempo, la persona resentida se desquite.
No hay mayor síntoma de
estupidez humana que tratar de cambiar a los demás o peor aún, querer cambiase
a sí mismo. En una relación de pareja es usual escuchar que el otro diga: “Mira, yo soy así y tú no me vas a cambiar”.
Lo que es una gigantesca verdad, por la sencilla razón que no se puede cambiar
el ADN de las personas. Quién nació hiperactivo lo será desde la niñez hasta la
vejez. Una solución sabia a este problema es aceptar al otro como es,
administrarle el defecto y aceptarse a uno mismo como somos, y dejar es
estúpida tontería de querer cambiar a los demás.
No podemos coger un
cangrejo, llevarlo al parque con una pita amarrada al pescuezo, como si fuera
un perrito, para enseñarle a caminar hacia adelante. No podemos cambiar el ADN
del cangrejo. Los seres humanos cuando ven a los cangrejos dicen: “Los cangrejos caminan hacia atrás”.
Pero cuando los cangrejos miran a los seres humanos, ellos igualmente piensan: “los seres humanos caminan para atrás”.
¿Quién tiene la razón?
La actitud inteligente y
sabia para llevar una vida en paz, es muy sencilla: acepta a los demás como son
y acéptate a ti mismo como eres. Echa a la caneca de la basura la gigantesca
estupidez de querer cambiar a los demás a o ti mismo. ¿Cambiar de dónde hacia
dónde? ¿De bruto a inteligente? ¿De hiperactivo a pasivo?.. ¡Habráse visto mayor estupidez humana!

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