– Por los caminos de Cien años de soledad. Satoko Tamura. Aguilar. es un recorrido emocionante por los sitios que sirvieron como base creativa para la novela más celebrada de Gabriel García Márquez.
– El año del verano que nunca llegó. William Ospina. Random. Me sorprendió que la erupción de un volcán a mediados de 1815, en Indonesia, hubiera sido una de las causas eficientes del nacimiento en Occidente de la moderna leyenda del vampiro y de la pesadilla del ser viviente hecho con fragmentos de cadáveres. Sentí el extraño agrado de ver cómo se unían en una sola historia, que yo presentía vagamente, las vidas de Byron y Shelley con la catástrofe de una erupción volcánica en los mares del sur, con un tsunami en las costas de Bali, con esa nube de azufre y ceniza y cristales volcánicos que ennegreció el cielo de la península de Indochina y que los monzones se fueron llevando hacia el norte, desatando el cólera en la India y ahogando muchedumbres en las inundaciones del Yangtsé y del río Amarillo.
– Roberto Arlt o la fuerza de la escritura. Noé Jitrik. Este apasionado y riguroso ensayo de Noé Jitrik realiza un profundo recorrido por el mundo arltiano, y da luces a un autor que todavía no se ha agotado en sus fecundas proyecciones.
– Meditaciones toltecas para el día a día. Don Miguel Ruiz. Urano. La sabiduría tolteca enseña a sus guerreros a superar el espejismo de lo que llamamos realidad con el fin de conocer la libertad y la plena conciencia. Pero esa capacidad no es exclusiva de los chamanes. No es necesario retirarse al desierto ni participar en misteriosas ceremonias de iniciación para acceder a la verdad.