Tic Tac

Amilcar Bernal C. 

Junto al reloj antiguo, 
                           que suena 
como lluvia de instantes sobre el techo del mundo, 
uno espera contando latidos 
como si viviera. 

Junto al reloj digital, 
que es mudo, 
condenado al silencio uno espera 
cual si en el siguiente momento vacío 
habitara la muerte. 

Oh, mi corazón, 
este triste reloj que mi sangre 
no logra entender.

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