Por: Alfonso Lobo A./ Bogotá. Con la expresión “Vida Extraterrestre” se quiere decir “vida más allá de la Tierra”, fuera de este planeta, vida en otro lugar diferente a la Tierra.
En cosmología física, la teoría del Big Bang o teoría de la gran explosión, hace más de 13.000 millones de años, es un modelo científico que trata de explicar el origen del universo y su desarrollo posterior a partir de una singularidad espaciotemporal La ciencia afirma, en su teoría del Big-Bang, la gran explosión inicial que dio origen a este universo, que todas las partículas elementales y compuestas: átomos, protones, electrones, fermiones, quarks, bosones, hadrones, bariones, gravitones, nucleones, etc., se expandieron por todas partes para combinarse en millones de formas diferentes, dando origen a la materia sólida y formar piedras, meteoritos, lunas, planetas, sistemas solares, nebulosas y galaxias.
En este proceso evolutivo de combinaciones y transformaciones el hidrógeno se combinó con el oxígeno y dio origen a la molécula del agua (H2O). El agua, junto con el carbono, es uno de los elementos básicos para la formación de la vida. La ciencia astrofísica, al día de hoy, ha hallado agua congelada en varios planetas y lunas dentro y fuera del sistema solar.
¡El agua es universal! ¡Todos los días nos bañamos con el extraterrestre! y el hombre mirando al espacio cósmico buscando al alienígena! ¡Qué paradójico!
En cualquier lugar del universo donde el hidrógeno se combine con el oxígeno, en la proporción de dos a uno, aparecerá el agua. Lo mismo sucede con el ADN. En cualquier lugar del cosmos las partículas elementales se combinan para formar cadenas de ADN. Así todos estamos hechos de los mismos elementos químicos que hay en una estrella. Somos sólo combinaciones atómicas y moleculares de los mismos elementos. Al morir el cuerpo físico se desintegra en sus componentes primarios o partículas elementales: átomos, moléculas, protones, electrones, etc., y todo ese material vuelva a la bodega cósmica, donde de nuevo se recicla para formar vida.
¡La vida es una sola en el universo¡ La vida es la misma en todo el cosmos. La vida es sólo combinaciones atómicas y moleculares y esto se da por todos los rincones del cosmos. No tiene nada de novedoso que, con el tiempo, los científicos hallen vida en algún remoto lugar de este basto universo.
En nuestro planeta las múltiples combinaciones de las partículas elementales, constitutivas de la materia, se han unido para dar estructura y movimiento a millares de formas de vida, desde una ameba, un gusano, un insecto, un pez, un ave, una ballena hasta el bípedo humano. Igual que una estrella es un ser vivo haciendo todo el tiempo combinaciones de partículas elementales para dar luz.
¡La vida es universal! ¡La vida es una sola! Igual que el agua se manifiesta en diferentes estados: gaseosa, líquida y sólida. Una nube es agua, un lago es agua, un río es agua, el océano es agua, el hielo es agua, un copo de nieve es agua. Igual va con la vida.
Un ser humano puede ser fabricado con átomos totalmente nuevos o con átomos de otro ser humano que vivió hace mucho y se desintegró en las partículas elementales (Bodega cósmica). Esta nuevo bípedo humano tiene átomos de la memoria del muerto y, por supuesto, toda esa información tanto científica como experiencias personales, las puede recordar y a este fenómeno lo llaman ¡Reencarnación!
A lo mejor el cerebro de Einstein estaba formado con átomos de la memoria de Newton, Galileo y de otros cerebros inteligentes.
Así como la molécula de agua es la misma combinación de átomos de hidrógeno y oxígeno en todo el universo ¡Así la vida es la misma y una sola!
¿De dónde saldrían las partículas elementales que se expandieron con la explosión del Big-Bang?
La energía divina, a quien el hombre llama “Dios”, es quien pone en movimiento a la vida.
El problema con esta energía es que es invisible a los limitados ojos humanos, a los potentes lentes de los radiotelescopios espaciales, a los refinados microscopios electrónicos y a las complicadas ecuaciones matemáticas.