En este poema utilizo frases y versos -en cursiva- de Alexander von Humboldt, Rafael Núñez, José Manuel Marroquín, León de Greiff, Luis Vidales, Eduardo Caballero Calderón y Juan Gustavo Cobo Boda, entre otros.
Insípida paloma de desganado vuelo
brotó de la estampida del relumbrón de bravos
que emocionados e impulsivos galoparon
una especie de historia grandilocuente y vacua.
Boba la patria fue, pero sangrienta.
Cruel e injusta fue, aunque república.
Mártires valerosos, sin duda, los patriotas.
Arrogantes y heroicos los héroes arrogantes.
Feúcos y canallas los duros capataces,
pero buenos y malos eran casi los mismos.
Todo estaba maduro. ¿Para quién? ¿Para quiénes?
Todo por un florero, nos dijo un caballero.
Todo cambió cuando vio a Bonaparte
colocarse a sí mismo la corona imperial.
Todo, gracias a Humboldt quien dijo al mozalbete:
“Falta el as que lidere las repúblicas nuevas”.
Toda la tierra, pues, para los que ganaron…
¿Y si los nuevos reyes se burlaron de todos?
¡Oh confusión! ¡Oh caos!, se burlaron.
Te adoro en mi silencio mudo, nos burlamos.
Porque en más de una ocasión / sale lo que no se espera…
¿Y qué quedó de todo? Un país sin destino.
País mal hecho / cuya única tradición / son los errores,
porque la patria dejó de ser amiga
y yo me quedé solo / solo / y mío…