No. 7.002, Bogotá, Sábado 14 de Marzo del 2015
Curiosidades bibliográficas
En 1968, un profesor de literatura llegó a las oficinas de Simon & Shuster con lo que consideraba una “obra maestra”. Su nombre era John Kennedy Tolle; la novela, La conjura de los necios, y él esperaba salir del anonimato. Los editores la rechazaron y Toole se suicidó al poco tiempo. Pero la historia le haría justicia: recibió póstumamente el Premio Pulitzer en 1981, un año después de que se publicara la novela. Ya se han vendido más de un millón y medio de copias en el mundo.