- La situación policiva en la mitad del siglo 20 en Colombia no era nada fácil. La violencia partidista liberal-conservadora se había impuesto. En la aduana estaban muy pendientes de la llegada de libros que, según su criterio, eran subversivos. Los que eran considerados como tal, se decomisaban y se quemaban; igual suerte ocurría con los periódicos y las revistas. Varias ediciones de Rompiendo la noche de Pianistky, ardieron bajo el fuego de la Popol, la Policía Política encargada de purificar las ideas y el pensamiento.