Las caricias
Gerardo Cardona (Colombia)
«Es claro que lo mejor
no es la caricia en sí misma
sino su continuación»
Mario Benedetti
No lo puedo negar
me gustan las caricias:
Las caricias de mujeres
jóvenes:
vírgenes, primitivas;
las caricias de mujeres
expertas:
sagaces, recorridas;
las caricias de amantes
fugitivas:
secretas, olvidadas;
las caricias de niñas
indiscretas:
juguetonas, inocentes;
las caricias de doncellas
elegantes:
finas, cortesanas;
las caricias de ninfas
soñadoras:
ilusas, vacilantes;
las caricias de esposas
engañadas:
sumisas, vengativas;
las caricias de coquetas
envidiables:
risueñas, atrevidas;
en fin,
las caricias en blanco,
en negro
o en colores;
las caricias en la mañana,
en la tarde
y en la noche;
las caricias que se compran,
se permutan
o
se venden;
pero más que nada,
me fascinan las caricias
que me alejan de la muerte.