Cuando se sufre, el sufrimiento no tiene nacionalidad
Eugenia castaño (Colombia)
Cuando se sufre hay dos caminos,
O se resiente el espíritu y se bloquea
O se transforma en algo sublime.
Cuando se sufre, duele, se carece
Se extraña o se vulnera la alegría.
Cuando se sufre se aprende humildad
No se presume con el ego,
se valora más al otro
se aprende que la esperanza es luz
que la fe es la fuerza para superar
lo más difícil, quizá lo insuperable.
Cuando se sufre se comprende la pobreza
Porque se carece y al carecer se valora
Lo perdido, lo que se necesita y no se tiene;
No se despilfarra, se administra
No se destruye, se cuida porque falta.
Cuando se sufre se aprende la fortaleza
Se activa la capacidad de soportar,
De superar, de crear, de tener coraje
Se aprende a tener temple
y cambiar lo que pueda cambiarse.
Cuando se sufre se aprende la paciencia
Se entiende el significado de la calma
De comprender lo que no se puede
O estar sereno hasta cuando pueda cambiarse.
Cuando se sufre se aprende el tesón,
La tenacidad para alcanzar la meta.
La insistencia y la constancia
Para lograr superar lo superable
Y para soportar lo insuperable.
Cuando se sufre se valora mas
El sufrimiento de los otros,
Se respeta, se valora, se tolera más.
Se pierde vanidad y altivez,
y lo fatuo se hace secundario.
Lo sencillo cobra importancia
La soberbia se esconde y se amilana,
Cuando se sufre se valora la pureza
Queda lo esencial, lo fundamental.
Se aprecian más las pequeñas alegrías
Se aprecia el poder caminar,
El oler las flores, el ver una sonrisa
El comer y saborear,
el escuchar una melodía
el tener un hogar y alguien que te espere.
Cuando estemos felices
No podemos olvidar cuando se sufre.