Espinas
Myrtha Cuadra A.
La vida no está llena de espinas
nacemos y las llevamos dentro
crecen en nosotros
punzan cuando se siente dolor
también por la impotencia
de desear algo que no alcanzas
punzan de coraje
ante la injusticia
punzan de hambre
en el estómago vacío
de aquel pobre vagabundo
como punzan también
sus pies descalzos
de tanto andar y andar sin rumbo
punzan la piel
cuando te invade el frío
ese que te cala hasta los huesos
punzan también
al llegar la muerte
cuando se desprende el alma.