Madame Bovary
Margarita García
Enfundada en terciopelo y encajes roídos
por oraciones que aniquilan en medio de la calle
toco la ventanilla de los coches,
tiro piedras a la llovizna
de cualquier jornada en Normandía,
_todas se confunden para el ojo ciego _
Me he liado un cigarrillo,
no tengo
ni de hablar a los viajeros, de nada
en el instante donde sé
que hay una aguja en la manzana.