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Carmen Escalona (Venezuela)
De noche la presentía
De día se le veía encandilada
Groseramente adornaba el techos
se sentía tan alta
parecía que ni hablaba
Sólo al dar la espalda
Sólo por el trasero ella gemía
ella aullaba
De repente me volteaba
y nada
nada de nada
inmovilidad pura
Me decía si mi alma deliraba
pero nada
de nada
en la madrugada
me bailaba la espalda
punzadas pinchadas
palabras escritas
nunca oídas
nunca parladas
Pensé en la gárgola
toda callada
toda ausente
pero frenética en su mirada
vómitos de jolgorios
por las almas que calladas
van sin persuadirse
de sus miradas
arranqué las saetas
gárgola
arranqué la nada
porque nada hay en tu boca
nada hay en tu mirada
por mi espalda no gimo
por mi revés no hay nada
sino soportas mi mirada
porque gárgola
tu eres nada.
