El Rincón del Poeta

Repugnancia y vejez 

Harol Alvarado T. 
El asco que depara declinar 
se distrae con metálico. 
La altanería cobra las palabras, 
los gestos, los genitales, 
la lluvia con oro del orín, 
los orgasmos y el cristal del semen. 
Luego, odia e insulta. 
Una caja de banco, 
desdentada, 
es la vejez, 
donde parné extrae 
-con asalto y engaño- 
belleza y juventud. 
Sucumbir, 
entonces, 
es el único entreacto de estar vivos.

Deja un comentario