El rincón del poeta

Mujer Chimila

                 María del Socorro Tuirán
Metida en mi hamaca blanca,
Arte de mi tierra caribeña querida,
Tejida con anhelo y con alegría franca
Por manos diestras de mujer indígena apátrida.
Mi espíritu se va volando y atraviesa el océano
Buscando quien dé respuestas a mis preguntas sobre la aldeana.
¿Qué tengo yo que no tengas tú, habitante del continente Americano?
¿Por qué tantas diferencias en nuestra condición humana?
Te llevo en mi sangre desde el amanecer
Llevo en mi memoria el recuerdo de tu existencia,
Tú haces parte integrante de mí ser
Más allá de los siglos y de la indiferencia. 
Mujer Chimila que me animas, con coraje defendiste tu libertad,
De tu dignidad frente a todos siempre tuviste conciencia.
Resististe cuanto pudiste a quién te impuso su barbaridad,
Y con sabiduría transmitiste tus valores a tu descendencia.
Hoy en día estamos todos diseminados,
Tu dolor de madre ha sido cierto grande.
Pero en mi ser ha quedado por siempre grabado
Un grito sordo pidiendo justicia por donde ande. 
¿Por qué el color de la piel hace la diferencia?
¿Por qué hablar de razas cuando somos todos hermanos?
¿Por qué tu condición ha sido siempre la indigencia?
¿Por qué no valoramos lo que tú has creado de tus propias manos?

Deja un comentario