Llegarás un poco desaliñado
Manuel Parra A. (México)
Llegarás un poco desaliñado,
lejos de tu patio y de los árboles que te adornaban.
Llegarás con la barba más crecida
y tu cuerpo tendrá el olor de viejas súplicas.
Llegarás un poco desaliñado
y tendrán tus labios un sabor a mariscos
y en tus ojos habrá un paisaje invisible
y querré llevarte a la Plaza de Armas
para ponerme el chal con vivos en púrpura para que tú
me veas sencillamente tibia.
Llegarás un poco desaliñado, torpe
y menos andariego y muy poco conversador
y tu ropa estará gastada por la lluvia que sucede allá en la frontera,
alégrate por tu cama, viejo oso,
y tus manos tendrán callosidades
tierra acumulada bajo tus uñas
–yo de antemano sé esto,
sé esto y un poco más–
y estarás cansado
y no querrás ver televisión para no saber lo que sucede
y te darás un baño con agua corriente
y es probable que no cenes y pienses que el cielo es un sitio grande y redondo
y que en verdad hay espacio para ti y para mí
y que tal vez la revolución suceda otro día
porque algo tiene que suceder
y dormirás soñando en una casa pequeña donde jamás habrá tiempo suficiente para estar triste.