Marco Alegría
Santiago/Chile
Jorge Teillier
Prohibido por omisión,
es cierto, oí al desconocido en el bosque,
oí también el sonido de tambores,
trompetas llamando al combate
a zafarrancho,
Oí el silbido de balas desgarrando niños.
al menos tú tienes un bosque,
en contraste,
acá,
abajo,
en las cloacas de la ciudad,
solo hay hedor y putrefacción
y conforman nuestra aspereza
nuestra rudimentaria hora del día.
Con mal oído,
oí al desconocido silbar en el bosque.
Nota: Envíe su poema AQUÍ
–>