Entrevista con Gabriel García del Oro
Con las
historias de nuestra infancia volveremos a sentir la magia, la fantasía y la
ilusión de cuando nuestra creatividad era infinita.
obra Érase esta
vez y nos explica las
lecciones y valores que enseñan los personajes de las series, películas y
cuentos de nuestra infancia. El autor nos invita a recuperar aquellas historias
que resuenan en nuestro interior para que reconectemos con el poder
transformador de la ficción.
infancia?
enseñanzas! Érase esta vez está diseñado para que, en cada
capítulo, nos encontremos primero con el cuento, con la historia. Porque al
recordar, por ejemplo, las aventuras de Aladino,
o las locuras de Pippi
Calzaslargaso el equipo invencible de Dragones
& Mazmorras, nos trasladaremos a nuestra infancia y volveremos a
sentir la magia, la fantasía y la ilusión de cuando nuestra creatividad era
infinita. Todos estos personajes estuvieron a nuestro lado mientras crecíamos…
Ahora, esta vez, siguen ahí, en nuestro interior para ayudarnos a seguir
creciendo.
libro?
enseña que debemos sazonar nuestro día a día con un poco de sana locura. Hacer
lo inesperado, atreverse a atravesar el muro de lo cotidiano. ¡Y sobre todo
divertirnos!, y descubrir, o crear, la aventura donde otros solamente viven
rutina… ¡esa es una poderosa lección! Pero también podemos encontrar a El Increíble Hulk, que nos
enseña que todos llevamos una invencible fuerza en nuestro interior que debemos
usar para construir y no para destruir. O está El Mago de Oz y de cómo somos capaces de hacer lo
increíble si creemos en nosotros mismos. O Scooby
Doo y la lección de afrontar
el miedo. O deshacernos de los conformismos que nos encierran en una torre como
le pasa a Rapunzel… Ya
ves, es difícil quedarse solo con un personaje.
cuentos que veíamos y leíamos de pequeños?
tienen un aspecto en común: ¡Nosotros mismos! Nosotros y el niño que llevamos
dentro que quiere salir para divertirse, soñar, disfrutar y creer en la magia
que hay encerrada en todas las cosas.
día?
la misma manera que nos ayudaron durante nuestra infancia, es decir,
sirviéndonos de referente, imitándolos desde el corazón y la admiración. Está
claro que Robin Hood no nos está diciendo que nos
refugiemos en el bosque para empezar una vida de forajidos. No. De lo que nos
habla es de no quedarnos parados ante las injusticias, sean del tipo que sean.
Alzar la voz. Protestar y estar del lado de los más débiles y vulnerables. En
ese sentido, cada rincón puede ser un bosque de Sherwood y cada uno de nosotros
un Robin Hood. Es solamente un ejemplo de los casi 100 que encontraremos en Érase esta vez, pero como ya hemos comentado antes, lo mejor
es que cada uno podrá extraer sus propias lecciones y enseñanzas. Lo importante
es que, sea lo que sea aquello que aprendamos, lo hagamos con la misma
inocencia, entrega y creatividad de cuando éramos niños.