Manuel Bernal
uno de los más importantes bandolistas colombianos,
director del cuarteto “Perendengue”
Desde el comienzo tuvimos claro que haríamos música de distintas corrientes y procedencias: música académica, música popular, música experimental, tanto de compositores colombianos como latinoamericanos y de otras partes del mundo
Por: Jorge Consuegra (Libros y Letras)
– ¿Cómo nació la idea de crear un grupo únicamente de bandolas?
– Nació con el interés personal y académico por los instrumentos de plectro y la música que estos hacen, tanto a nivel local como mundial. A finales de la década de 1980 algunos bandolistas bogotanos nos interesamos mucho por investigar sobre la bandola y, en ese proceso, nos encontramos con instrumentos parecidos que desde el siglo XIX ya tenían conformada una familia: las bandurrias españolas, las mandolinas italianas y de otros países europeos y suramericanos, las mandolinas estadounidenses, las balalaikas rusas… buscamos y encontramos fotografías y grabaciones de solistas y agrupaciones famosas como Ugo Orlandi, Pedro Chamorro, David Grisman, la Orquesta Ossipov, el Cuarteto Moderno de Mandolinas
– ¿Cuál fue el objetivo inicial que tuvo el cuarteto?
– Básicamente se trataba de experimentar con los instrumentos y con la música hasta desarrollar un estilo y un repertorio que fueran propios. Desde el comienzo tuvimos claro que haríamos música de distintas corrientes y procedencias: música académica, música popular, música experimental, tanto de compositores colombianos como latinoamericanos y de otras partes del mundo. Igual nunca previmos hasta donde llegaríamos: todo era nuevo en ese momento.
– ¿Quiénes conformaron el grupo?
– El grupo se inició en la Academia Superior de Artes de Bogotá, hoy Facultad de Artes de la Universidad Distrital, con dos profesores y dos estudiantes en ese momento: Leonardo Garzón O. y Manuel Bernal M. y Jenny Marcela Alba C. e Iván Horacio Borda M.. Los primeros dos años de trabajo fueron de búsquedas en todos los sentidos: repertorios, sonoridades, encordados, los instrumentos mismos… El primer concierto lo hicimos en diciembre de 2005, para un grupo de amigos, familiares y conocidos, luego de casi dos años de trabajo.
¿Las bandolas eran instrumentos especiales o bandolas comunes y corrientes?
– Las bandolas estándar provenían de un proceso de investigación y construcción realizado por Manuel Bernal M. y el lutier bogotano Luis Alberto Paredes R.; en alguna medida eran bandolas especiales en su construcción, cuyo modelo básico se desarrolló entre 1996 y el 2000. La primera bandola alto que usamos tiene una historia muy bonita: el conocido guitarrista de jazz Gabriel Rondón le mandó fabricar a Alberto Paredes un instrumento un poco más grande, intermedio entre una guitarra y una bandola estándar pero con forma y encordado de bandola, para poder tocarlo más cómodamente; se fabricaron dos de esos instrumentos y Manuel Bernal adquirió el otro. Posteriormente, en 2008, se fabricó el modelo que actualmente toca Oriana Medina. La bandola bajo, que fue diseñada por Manuel Bernal en 2003, tuvo un modelo inicial que fue modificado muy rápidamente y que finalmente se rompió. El modelo actual de bandola bajo se construyó en 2006.
– ¿Quién las fabricó?
– Todos los instrumentos se fabricaron en el taller de Alberto Paredes R. Las bandolas alto y bajo fueron construidas parcialmente por Manuel Bernal, bajo la orientación de Alberto Paredes y en su taller.
– ¿Por qué con determinadas especificaciones se elaboraron?
– Porque cada instrumento tiene una sonoridad particular, pero especialmente un registro específico que debe ser apoyado por sus características de diseño y construcción. Casi podríamos decir que estos instrumentos son más bonitos por dentro que por fuera. En ese sentido la bandola más extraña es la Bajo porque no tiene sus “mitades” idénticas; tiene una escala asimétrica que hace que los trastes parezcan un abanico y que el puente esté “torcido” sobre la tapa; tiene solamente 10 cuerdas porque en las más graves, cuando se tuvieron dos cuerdas, se chocaban entre sí por el amplio batido y producían mucho ruido. Otras especificaciones tuvieron que ver con la ergonomía. Por ejemplo, tanto la bandola alto como la bandola bajo tienen una escotadura o curva que es útil para sostenerlas sobre la pierna izquierda cuando se interpretan: como tienen el brazo proporcionalmente más largo que una bandola estándar, esa longitud genera más peso, el que no se le debe recargar a la mano que debe quedar libre para tocar.
– ¿Qué significa para el común de la gente “Perendengue”?
– En el diccionario, perendengue significa “adorno colgante de poco valor”. Es o era relativamente común la expresión “déjese de tanto perendengue” por déjese de bobadas, o “eso tiene mucho perendengue”, mucho adorno superfluo. El nombre lo escogimos por una razón central: a pesar de ser la bandola un instrumento ligado a la tradición andina colombiana siempre tuvimos claro lo de trabajar un repertorio amplio, por lo tanto no nos interesaba un nombre que tuviera que ver con los autores o las obras nacionales como era relativamente común: quisimos algo neutro, incluso sin referencias musicales. En el ensayo anterior a nuestro primer concierto todavía no teníamos nombre y, en parte por bromear y en parte por desespero, abrimos un diccionario y nos pusimos a buscar palabras, en medio de risas, hasta que llegamos a la letra “p” y alguien dijo “Perendengue”. Nos pareció una palabra sonora, llena, bonita… y así nos quedamos.
– ¿Han participado en festivales o concursos a nivel nacional?
– En concursos de interpretación ligados a un festival solamente hasta hace poco, este agosto de 2014, que fuimos al Festival Nacional del Pasillo Colombiano, en Aguadas (Caldas). Eso sí, hemos participado y ganado numerosas convocatorias realizadas por instancias gubernamentales como el Ministerio de Cultura, Idartes, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, Biblored, lo que nos ha permitido un contacto permanente con el público bogotano. También hemos participado en festivales musicales en ciudades como Bucaramanga, Tunja, Florencia, Medellín, Sevilla (Valle), Floridablanca y Duitama.
– ¿Cuáles han sido los mayores logros de la agrupación?
– El mayor logro, sin lugar a duda, es nuestra próxima participación en el 11º Festival Mandolines de Lunel (Francia), en octubre de este año. A nivel nacional podemos destacar muchos logros, entre otros, el Segundo lugar en la Modalidad Instrumental, en el 23º Festival Nacional del Pasillo Colombiano, Aguadas (Caldas), agosto de 2014; Ganador de la Convocatoria Artística de la Red de Bibliotecas Públicas del Distrito con la propuesta “Occidente en Bandolas y Mandolinas”. Bogotá, 2014 y Ganador de la convocatoria I Festival de Música de Cámara “Ciudad de Bogotá”, 2013 entre muchos más, como Ganador de la Beca de Circulación Internacional para músicos, agrupaciones e investigadores musicales – II ciclo, del Ministerio de Cultura, para un ciclo de conciertos en Francia y España.
– ¿Quiénes invitaron a “Perendengue” a la gira por Europa?
– La gira nace alrededor de una invitación central por parte de los organizadores del Festival Mandolines de Lunel, quienes conocían nuestro trabajo desde hace años y siempre mostraron interés en nuestra presencia, hasta que por fin se concretó la participación para este año. En sus diez años de existencia, este festival ha logrado posicionarse como uno de los más importantes del circuito mundial de festivales de instrumentos de plectro. Grandes solistas y agrupaciones que interpretan música de muy diversas procedencias han pasado por allí, y en sus escenarios se reúne cada año una muestra seleccionada de lo más relevante que está sucediendo con la música para esta familia de instrumentos. El festival convoca a la multiplicidad cultural y al intercambio de saberes. Uno de los hechos más relevantes del festival es contar con el asocio de la Orchestre National de Montpellier Languedoc-Rousillon, lo que ha permitido el estreno de obras especialmente escritas para mandolina solista o conjuntos de instrumentos de plectro y orquesta. Es por eso que vamos a realizar un concierto en el que estrenaremos la primera obra para Orquesta y Cuarteto de Bandolas, titulada “Concertante”, dedicada a Perendengue por su compositor Juan Diego Gómez Correa, además de concentrarnos en repertorio latinoamericano y colombiano. También haremos una charla-taller acerca de los instrumentos, las técnicas de interpretación y el repertorio.
A partir de esta seguridad, contactamos a músicos y asociaciones conocidas para lograr concertar una gira que nos llevará también a Luxemburgo, Metz, Paris y Logroño, que es lo que hemos concretado hasta ahora. Seguimos buscando algún otro concierto en España, además del de Logroño, y hay posibilidades de tocar en una ciudad alemana.
– ¿Cómo y cuándo va a ser esa gira?
– El primer concierto será en Luxemburgo el sábado 18 de octubre, luego Metz el domingo 19 y París el lunes 20. Del martes 21 al domingo 26 estaremos en el festival de Lunel, y tenemos disponibles algunos días de la semana siguiente para ir a Logroño y a otros sitios, probablemente.
– ¿El Estado colombiano los ha apoyado en la realización de este periplo?
– Si. Esta gira que describimos, con las invitaciones y soportes correspondientes, la presentamos como proyecto a la convocatoria de Becas de Circulación Internacional del Ministerio de Cultura, y resultamos ser una de las agrupaciones premiadas. La beca contempla un estímulo de diez millones, que es un poco menos del 50% del presupuesto global del proyecto, pero que se constituye en una base firme. Presentamos una solicitud de apoyo a Avianca mediante su programa de patrocinios, cuya respuesta está en proceso actualmente, y hemos realizado otros contactos con empresas y personas que puedan estar interesadas en vincular su nombre al proyecto.
– ¿Van a ofrecer un concierto especial antes de realizar la gira?
– Por supuesto. El martes 30 de septiembre, en lugar y hora por confirmar, haremos un concierto en el que socializaremos el proyecto y presentaremos el calendario de conciertos de la gira, así como a los patrocinadores. Queremos que sea un espectáculo multimedia y participativo.