Por: Clubcultura.com / España. 

El libro, editado por Astiberri, narra la cuenta atrás hacia el comienzo de la gran Fiesta de Disfraces de la Urbanización Carnelia. Es el día más importante del año donde los personajes tienen puestas todas sus expectativas. Tras este recorrido lineal hacia la fiesta, y mediante los preparativos de cada uno de ellos, se repasan los caracteres psicológicos de los protagonistas, traspasando con ello temas como el micro universo familiar y las jerarquías establecidas dentro de éste, las identidades fundadas en traumas infantiles no resueltos, la evasión mediante la fantasía o el aislamiento social. En cuanto al lenguaje gráfico, el trabajo desarrollado en Sangre de mi sangre oscila entre lo naif y lo barroco, entre la síntesis y el detalle, creando un universo que se ajusta con fluidez al tono inquietante de la historia. Para el crítico y comisario Álvaro Pons, “como ya hacía en sus relatos cortos, la autora plasma un universo gráfico muy personal, que por sí mismo es uno de los protagonistas principales de la obra. Una característica que genera muchos niveles de lecturas posibles en Sangre de mi Sangre, desde la indudable experiencia visual que supone la lectura de la obra a la obligada reflexión que provoca el contraste entre la realidad adulta y la visión supuestamente cándida de la infancia, es esa reinterpretación en términos cercamos que hace el niño que resulta ser, muchas veces, tremendamente más rica que la del adulto”.