Por: Ramiro Lagos
Es una sorpresa descubrir que en una ciudad de Santander, como Zapatoca, tan provincial y tan ilustre, al mismo tiempo, exista un museo del Quijote cósmico. Concentrase este museo en exhibir aspectos de la cultura universal, enfocados preferencialmente en las múltiples semblanzas de Don Quijote de La Mancha. Lo sorprendente, también, es ver que se extendiera a los perfiles quijotescos hasta los lejanos desiertos de la cultura oriental, donde Don Quijote y Sancho, ya universalizados, se destacan con lujosos atuendos árabes montados en sus camellos, siempre buscando el rumbo que le marca la estrella de Oriente hasta la eterna luz Zapatoca, “La ciudad levítica”, como se le conoce, cuna de brillantes escritores, se ha merecido tener ese museo, gracias a su director, Rodrigo Espíndola, formado intelectualmente en la cultura europea. Como director, sin alardes de catedrático, siéndolo en su museo, suele explicar los detalles y significados de las figuras quijotescas, expuestas en lo que definitivamente se llamase “La casa del Quijote” de Zapatoca. Vale la pena ir a Zapatoca, sólo para visitar este museo único en Colombia, que quizás recuerde los museos ya existentes en “La Ruta de Don Quijote” en el Toboso y la Casa de Cervantes en Madrid, entendiéndose, que aparte de abarcar el museo a los personajes ficcionales, destaca con acierto a las figuras quijotescas de la historia universal.