Tomado de “Gozar
Leyendo”
Leyendo”
Según el consenso actual, Inger Christensen (1935-2009) es la más
notable poeta danesa del siglo XX. Ganadora de todos los premios nacionales y
europeos de poesía, eterna candidata al premio Nobel, la señora Christensen
nunca había sido publicada en español. Sexto Piso emprendió la tarea y el segundo
libro que editó fue Eso, un poema-libro desbordante, novedoso,
lleno de ambición poética, de humor, de crítica social. Dice la muy atinada
nota de la solapa que “Eso, como si volviera al origen de la poesía y de
toda tradición occidental, es un poema de la creación: es una cosmogonía que, a
medida que surge, va creando el mundo: es un himno que celebra todas las cosas
que existen sobre la tierra: es un tratado poético sobre el origen del lenguaje
y del ser: es una reflexión sobre la sustancia misma de la que está forjada la
realidad y sobre la percepción que tenemos de ella…”.
notable poeta danesa del siglo XX. Ganadora de todos los premios nacionales y
europeos de poesía, eterna candidata al premio Nobel, la señora Christensen
nunca había sido publicada en español. Sexto Piso emprendió la tarea y el segundo
libro que editó fue Eso, un poema-libro desbordante, novedoso,
lleno de ambición poética, de humor, de crítica social. Dice la muy atinada
nota de la solapa que “Eso, como si volviera al origen de la poesía y de
toda tradición occidental, es un poema de la creación: es una cosmogonía que, a
medida que surge, va creando el mundo: es un himno que celebra todas las cosas
que existen sobre la tierra: es un tratado poético sobre el origen del lenguaje
y del ser: es una reflexión sobre la sustancia misma de la que está forjada la
realidad y sobre la percepción que tenemos de ella…”.
Eso fue
publicado originalmente en 1969. Ha sido citado por políticos, versos suyos
aparecen en pintadas callejeras, se copian en canciones populares, se han
convertido en expresiones de uso coloquial, informa la solapa. Por su parte, la
Wikipedia nos notifica que Eso es hoy reconocido en Dinamarca
como una obra maestra. Las categorías mentales de la poesía en español son otra
cosa distinta a los planteos y a las formas de Eso. Además de que
mi prejuicio me hacía suponer que la poesía nórdica actual es contenida, parca,
sutil. Y no. La de Inger Christensen es desbordada, abarcadora; y es muy
original, mejor, inesperada, leída desde nuestra lengua.
publicado originalmente en 1969. Ha sido citado por políticos, versos suyos
aparecen en pintadas callejeras, se copian en canciones populares, se han
convertido en expresiones de uso coloquial, informa la solapa. Por su parte, la
Wikipedia nos notifica que Eso es hoy reconocido en Dinamarca
como una obra maestra. Las categorías mentales de la poesía en español son otra
cosa distinta a los planteos y a las formas de Eso. Además de que
mi prejuicio me hacía suponer que la poesía nórdica actual es contenida, parca,
sutil. Y no. La de Inger Christensen es desbordada, abarcadora; y es muy
original, mejor, inesperada, leída desde nuestra lengua.
Un fragmento de Eso de Inger Christensen.- “Hoy todos los pacientes nos
hemos puesto de acuerdo para decir que nevaba. Nos colocamos todos junto a las
ventanas pegando las caras contra los cristales y regocijándonos con la nieve y
la describíamos y soñábamos con lo maravilloso que sería ponernos a jugar con
ella. Entretanto el sol resplandecía y los médicos estaban confusos sobre
nuestro acuerdo y no sabían si debían actuar como si estuvieran locos y decir
que nevaba o actuar como si estuvieran locos y decir que no nevaba. Mientras
tanto vimos que el personal salía al jardín y allí se ponían a dar vueltas
corriendo y hacía como si todo estuviese lleno de nieve. No sé si fue nuestra
agitación lo que había ayudado o si ellos estaban aprovechando la confusión
general para tomarse un descanso y salir y retozar y gozar del sol. Pero ahora
eso no tiene importancia. Porque la prensa llegó a nuestro lugar y fotografió
al personal que corría por todas partes tirando bolas de nieve y patinando y
hacían muñecos de nieve y se revolcaban unos contra otros en la nieve. En los
periódicos escribían que todo el personal se había vuelto loco…”.
hemos puesto de acuerdo para decir que nevaba. Nos colocamos todos junto a las
ventanas pegando las caras contra los cristales y regocijándonos con la nieve y
la describíamos y soñábamos con lo maravilloso que sería ponernos a jugar con
ella. Entretanto el sol resplandecía y los médicos estaban confusos sobre
nuestro acuerdo y no sabían si debían actuar como si estuvieran locos y decir
que nevaba o actuar como si estuvieran locos y decir que no nevaba. Mientras
tanto vimos que el personal salía al jardín y allí se ponían a dar vueltas
corriendo y hacía como si todo estuviese lleno de nieve. No sé si fue nuestra
agitación lo que había ayudado o si ellos estaban aprovechando la confusión
general para tomarse un descanso y salir y retozar y gozar del sol. Pero ahora
eso no tiene importancia. Porque la prensa llegó a nuestro lugar y fotografió
al personal que corría por todas partes tirando bolas de nieve y patinando y
hacían muñecos de nieve y se revolcaban unos contra otros en la nieve. En los
periódicos escribían que todo el personal se había vuelto loco…”.