Bogotá. Jackson, protagonista del primer relato, es un personaje del
bajo mundo, con una descomunal fuerza interior. Jackson narra su vida, en la que
está navegando siempre en contra de la corriente, aprovechando cuanta
oportunidad le da la vida para salir adelante. Obviamente, tocando siempre la
ilegalidad, la marginalidad. Jackson tiene una relación particular con las
mujeres: la del machista convencido, la del hombre-objeto que negocia con las
mujeres su compañía.
bajo mundo, con una descomunal fuerza interior. Jackson narra su vida, en la que
está navegando siempre en contra de la corriente, aprovechando cuanta
oportunidad le da la vida para salir adelante. Obviamente, tocando siempre la
ilegalidad, la marginalidad. Jackson tiene una relación particular con las
mujeres: la del machista convencido, la del hombre-objeto que negocia con las
mujeres su compañía.
Jackson se crió oyendo novelas en la
radio mientras su madre limpiaba baños. En un monólogo hipnotizante, narra su
vida de sobreviviente de los suburbios con la sabiduría desafiante de quien,
como los salmones, ha aprendido a vivir contra la corriente: una corriente de
aguas tan caudalosas que si uno se descuida, se lo llevan todo.
radio mientras su madre limpiaba baños. En un monólogo hipnotizante, narra su
vida de sobreviviente de los suburbios con la sabiduría desafiante de quien,
como los salmones, ha aprendido a vivir contra la corriente: una corriente de
aguas tan caudalosas que si uno se descuida, se lo llevan todo.
A Gema, la mujer de la segunda historia,
su madre ha logrado transmitirle -casi que genéticamente- la conciencia, real o
imaginada, de su fealdad. Por eso ha construido una vida solitaria, en la que
la acompaña solo un perro, el único ser al que quiere, con el que habla. Gema,
aunque no lo necesita, se dedica a la prostitución, por la simple necesidad de
ser deseada, y ha hecho de esta actividad su vida. De resto mantiene un diálogo
solitario y doloroso consigo misma, en un círculo tormentoso en el que no tiene
otro espejo que la propia imagen deteriorada de sí misma.
su madre ha logrado transmitirle -casi que genéticamente- la conciencia, real o
imaginada, de su fealdad. Por eso ha construido una vida solitaria, en la que
la acompaña solo un perro, el único ser al que quiere, con el que habla. Gema,
aunque no lo necesita, se dedica a la prostitución, por la simple necesidad de
ser deseada, y ha hecho de esta actividad su vida. De resto mantiene un diálogo
solitario y doloroso consigo misma, en un círculo tormentoso en el que no tiene
otro espejo que la propia imagen deteriorada de sí misma.
Su relato, con la solidez y la potencia
de una novela, narra el mundo que ha construido para sobrevivir que es como un
jardín en medio del infierno.
de una novela, narra el mundo que ha construido para sobrevivir que es como un
jardín en medio del infierno.
El protagonista de la tercera historia
iba camino al éxito deportivo. Luego de ser violado su fe se vino a tierra. Y
apareció la droga. El relato es la relación tierna, de soterrada violencia,
entre dos desconocidos que se encuentran una noche en una situación límite cuyo
desenlace está en manos de uno solo.
iba camino al éxito deportivo. Luego de ser violado su fe se vino a tierra. Y
apareció la droga. El relato es la relación tierna, de soterrada violencia,
entre dos desconocidos que se encuentran una noche en una situación límite cuyo
desenlace está en manos de uno solo.
Sus secuelas son tan profundas que él no lograr sobreponerse por más
empeño y constancia que le ponga al asunto. De ahí su mantra «Todo está en
la mente». Es también una historia sobre la derrota y el fracaso teniendo
de fondo la disciplina del ciclismo.
empeño y constancia que le ponga al asunto. De ahí su mantra «Todo está en
la mente». Es también una historia sobre la derrota y el fracaso teniendo
de fondo la disciplina del ciclismo.