La edición independiente: una apuesta por la diversidad de contenidos

La edición independiente: una apuesta por la diversidad de contenidos

En lo corrido del siglo la edición independiente en Colombia se ha afianzando gracias a proyectos que han logrado posicionarse a nivel nacional e internacional abriendo un importante lugar para nuevos emprendimientos en la industria del libro. Según el catálogo de Leo Independiente, cuyo objetivo busca visibilizar el trabajo y la oferta de los editores y libreros independientes en el país, existen más de 60 editoriales, y el número tiende a subir. 

La diversidad de géneros y temáticas van desde la ciencia ficción, la poesía, el cómic, el ensayo, el periodismo, el cuento, la literatura infantil y juvenil, los libros ilustrados y la novela gráfica, hasta la reedición de clásicos y la publicación de nuevas voces de la literatura que marcan en el sector del libro un valioso aporte al poner en circulación contenidos con calidad. 

Laguna Libros, Taller de Edición Roca, Tragaluz, Sílaba, Luna Libros y Rey Naranjo, entre otras editoriales, son proyectos de gran aliento que han fomentado e impulsado la creación de diversos y atractivos emprendimientos no solo en las grandes ciudades, sino en diferentes regiones. A esto se suman importantes iniciativas como FILBo Emprende o Noviembre Independiente, la realización de encuentros como “La vuelta”, un espacio que fomenta la comercialización, difusión y circulación de productos editoriales del sector independiente, y la notoria participación en las ferias del libro en el país. 

Los retos que el sector independiente enfrenta son enormes porque aún no cuentan con un músculo financiero que contribuya a su sostenimiento y a la ejecución de un continuo proyecto editorial a largo plazo, razón por la cual debe alternar con otro tipo de actividades relacionadas con la edición para hacer viables sus proyectos que, en la mayoría de casos, deben ser desarrollados con recursos propios. 

Sobre el panorama de la edición independiente en Colombia hablamos con María Elvira Jaramillo, directora de comunicaciones de la Editorial Siglo (antes Siglo del Hombre) y Leonardo Archila, fundador y director de la Editorial Piélago Perpetuo.


María Elvira Jaramillo: “La excusa es la discusión por la independencia, pero la ganancia es el trabajo colectivo”

– ¿De qué manera cree que se ha fortalecido la edición independiente?

Es curioso porque la categoría independiente se ha creado con el tiempo. Aunque Siglo lleva 30 años en la industria del libro, en esa época no era relevante o no era necesaria para la discusión la categoría independiente. Eso es importante porque en algún punto, a través de las preocupaciones de mis colegas, sí surge la necesidad de empezar a identificarse con otros y de unirse para empezar hacer proyectos colectivos que tuvieran un impacto mayor y poder competirles a otros actores muy grandes del ecosistema del libro. Siglo empezó hacer parte de esta línea de independientes, como la conocemos hoy, hace 5 años, cuando nos dimos cuenta que eran importantes las alianzas con diferentes entes: embajadas, librerías, entidades, medios de comunicación, etc. La excusa es la discusión por la independencia, pero la ganancia es el trabajo colectivo.


María Elvira Jaramillo. Foto: Archivo particular.
María Elvira Jaramillo. Foto: Archivo particular.

– Desde el aspecto de la comunicación, ¿cuál ha sido la estrategia en la difusión de las obras?

Está enfocada a proponer temas y llamar la atención sobre problemáticas de la sociedad; de esta forma nuestra estrategia es seguir aportando a esas discusiones. En las ferias del libro, por ejemplo, a partir de una pregunta de discusión que está en un libro que presentaremos el gran evento es la conversación. Esa es nuestra estrategia, principalmente: llevar el contenido del libro a los lectores a partir de una propuesta de conversación. También han surgido el cierre de muchas revistas y la creencia de que no hay lectores para estos libros, pero desde Siglo hemos creado nuestro propio pódcast y un programa de radio en la HJUT (emisora de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano) para poder transmitir y hacer las conversaciones a partir de los libros y con los autores. 

– ¿Qué cree que cambió o se fortaleció con la pandemia? 

Creo que se fortaleció la capacidad de comunicación con nuestros lectores y darse distintas maneras de llegar a ellos. Nosotros, por ejemplo, hemos creado ciclos de conversaciones a partir de temáticas que nacieron en pandemia y hoy siguen, y que nuestros lectores reclaman. 

– ¿Cuál es el mayor reto que enfrenta el sector editorial independiente?

Creo que todo lo que tiene que ver con la importación de los libros y la circulación en la región, me refiero a la región del libro en español fuera de Colombia. También, no poder controlar costos que se salen, incluso, de la cadena del libro como el transporte o el papel.


Leonardo Archila: “Los libros que hacemos los editores independientes son libros pensados para perdurar en el tiempo”

– ¿Cuál es el panorama actual de la edición independiente en Colombia?

Hoy el precio de los libros se ha incrementado por lo menos un 70 %; hay un problema de insumos. La industria editorial siempre ha estado en crisis y los editores han tenido que sortear circunstancias complejas. Hoy tenemos unos recursos tecnológicos que nos permiten poner a circular contenidos en unas condiciones diferentes, pero en donde se puede cumplir con esa labor fundamental del oficio de la edición es la divulgación de contenidos pertinentes. La industria tiene que reinventarse y adoptar nuevas maneras. Es una industria muy dinámica. Su panorama actual es complejo por las circunstancias económicas globales, pero primero se rinde un gran grupo económico que los independientes. El reto más grande al que se enfrenta es la crisis ambiental que también toca a la industria editorial y lo hace de manera muy sensible, porque estamos hablando del soporte en el cual se produce la mayor parte de los contenidos que se distribuyen en el mundo por medio de libros: el papel. Algo tenemos que hacer para que el impacto sea menor. 


Leonardo Archila. Foto: Archivo particular.
Leonardo Archila. Foto: Archivo particular.

– ¿De qué manera la labor de las editoriales independientes ha contribuido en la trasformación del sector editorial?

Los editores siempre han sido independientes; así lo dice la historia del oficio. A mediados del siglo XX los grandes autores que se convirtieron en escritores a nivel mundial junto con los autores clásicos que venían de otros siglos y con otras circunstancias culturales e industriales, fueron publicados por editores muy parecidos a los que hoy están desempeñando esta labor que están haciendo los editoriales que hoy llamamos independientes. Desde los años ochenta los grandes capitales empezaron a invertir en la industria editorial y eso generó dos fenómenos: por un lado, nacieron los grandes conglomerados (acumulación de sellos independientes bajo una sola propiedad) que trajo consigo algo gravísimo desde el punto de vista cultural y es que, al estar en manos de un solo criterio, la posibilidad de que se publiquen cosas nuevas y diversas se reduce radicalmente. Por otro, generó la imposición de unas condiciones económicas al oficio de la edición que modificaron el funcionamiento de la industria del libro y lo empobrecieron en la medida en que los grandes capitales iban pagando anticipos gigantescos, y cuando se dan cuenta que ni siquiera así pueden retribuir sus inversiones, terminan adquiriendo grupos editoriales y, por tanto, desfigurando los trabajos articulares que se hacían. Desaparecieron muchas editoriales, o bien porque pasaron a formar parte de estos grupos o porque no aguantaron la presión que sobre el mercado ejercen estos grandes poderes, perdiendo a sus autores o sus espacios en las librerías. 

Fue necesario que surgieran estos emprendimientos, pequeñas empresas que pretenden publicar justo lo que se queda por fuera de esa monopolización ejercida por los grandes capitales metidos en el mundo de la comunicación que es, finalmente, el mundo del libro. Allí empieza a generarse una producción cultural y bibliográfica que, incluso, rompe el mercado y hace que los lectores se interesen por contenidos diferentes que ofrecen los grandes grupos. La diversidad de contenidos, principal función de esta industria. 

– ¿Cómo han contribuido las ferias del libro a fortalecer la edición independiente?

Cumplen un rol muy importante. En primer lugar, llevar a las regiones, fuera de los grandes centros de poder, contenido bibliográfico y generar lectores en la región. Son semillas que germinan en interés, lectores y curiosidad. Me parece muy importante el apoyo que puede dar el Estado para que, al lado de estos grandes emprendimientos privados, también haya otro tipo de emprendimientos como “La vuelta”, la Feria Nacional de Editoriales Independientes que se hará en Bogotá, porque se pueden replicar en otras partes del país y, sin duda, ayudan a llevar otro tipo de contenidos de la mano de Cámara Colombiana del Libro y sus ferias que cumplen un papel importante.

– ¿Qué lectura hace del desarrollo de la edición independiente en las regiones?

Cuando una iniciativa de este tipo surge fuera de ciertos ámbitos el trabajo es mucho más duro. Uno como editor lo primero que hace es dirigirse a su comunidad inmediata, pero si es muy pequeña o si ni siquiera tiene un lugar de encontrarse los lectores con los libros, las cosas se complican. He podido ver que muchas iniciativas salen adelante porque la gente conoce que hay que poner a circular contenidos importantes. Eso puede cumplirse incluso en pequeñas comunidades como por ejemplo, en Piedecuesta, Barichara o Villa de Leyva. Hay algunos ámbitos en donde se dan las condiciones para que existan lectores y hacer llegar hasta ellos libros desarrollados por sus mismas comunidades. A mi manera de ver, de lo que va de este siglo hay que resaltar que la industria editorial colombiana ha tenido un importante florecimiento gracias a incitativas privadas o independientes dispuestas a alimentar la bibliodiversidad. Esa es una función muy importante que cumplimos los editores independientes en un mercado como el nuestro que no crece mucho y que, además, está completamente dominado en términos numéricos por grandes grupos editoriales extranjeros que inundan nuestro mercado en donde es difícil abrir un espacio. La mayoría de proyectos independientes difícilmente van a entrar a las grandes cadenas de librerías que existen en Colombia que están, casi en un 99 % copadas por estos grandes grupos editoriales.

– Las mayores dificultades en el proceso de la edición independiente…

Muchas librerías que dicen trabajar por la edición independiente y darle espacio a las nuevas voces ponen una talanquera, tal vez porque hay muchas editoriales empezando su camino como Piélago, una editorial que apenas zarpó, pues no permiten en sus estanterías libros que no lleguen a la librería de la mano de un distribuidor. Me sorprendió y me decepcionó un poco el hecho de que muchas librerías muy importantes, antes de valorar un contenido por el contenido, lo valoraran por otras circunstancias como esa. Las librerías independientes tienen un criterio mucho más acorde con la naturaleza de nuestro oficio y he podido poner los libros allí. Pero llevar los libros a las librerías de otras partes del país ha sido más difícil. Es más fácil poner un libro en e-commerce en Sabanalarga (Atlántico), por ejemplo, directamente con el lector que enviarlo a las librerías de la región; esto es más factible para quienes estamos empezando. Los libros que hacemos los editores independientes son libros pensados para perdurar en el tiempo.


Piélago perpetuo

Creada en 2020 es una nueva editorial independiente enfocada a publicar libros sobre el mar, el océano, representado de muchas formas y sentidos con el propósito de llevar a la gente a esa experiencia de navegación a través de la lectura. 

Siglo, las formas del pensamiento. 

Es una editorial que lleva casi 30 años publicando libros sobre temas relacionados con conflicto, justicia, derecho, filosofía, literatura, etc. Además de ser editorial es distribuidora de sellos independientes de Iberoamérica. El propósito de Siglo es la comunicación social del conocimiento por medio de sus tres componentes: librería, editorial y distribuidora.