¿Por qué hay que leer a James Salter?

En España, Salamandra ha publicado las novelas Todo lo que hay, Años luz, Juego y distracción, La última noche y la autobiografía Quemar los días. En ellas, Salter despliega una prosa elegante y lírica, desarmando al lector en cada frase. Juan Tallón (Orense, 1975), autor de Libros peligrosos (Larousse), empezó a leerlo «sin un motivo». Pero, «pasados los primeros párrafos», descubrió «una docena». Y es que «escribía desde el aire, como el aviador que era, y eso facilitaba una perspectiva amplísima sobre sus historias, cuyo aire te da en la cara. Porque, con Salter, «cuando caes en la cuenta tienes las manos con las que sujetas sus libros adheridas a la sutileza, inteligencia y belleza de su prosa». Su frase, de hecho, «impide que los hechos cojan polvo». Posee, en definitiva, «esa sencillez imposible de alcanzar: puede tomar una palabra, frotarla, y hacer salir de ella un misterio».

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