No. 5.705, Bogotá, Jueves 16 de Junio del 2011
Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos
Confucio
Hoy nos acordaremos de…
…el nacimiento en 1874 de Rufino Blanco Fombona. Poeta, narrador y político venezolano.
Tras las huellas de los paras de Yarumal
(Entrevista con Olga Behar. Parte IV)
Por: Santiago Cruz Hoyos
El qué
Pocos sabían en qué andaba Olga Behar. Sus estudiantes, por ejemplo, sospechaban por tanto viaje y tanto aplazamiento de clases que estaba haciendo un libro, pero que a lo mejor era sobre la toma al Palacio de Justicia, una continuación de ‘Noches de humo’. Olga, claro, no lo desmentía.
Ese silencio se debía a que se estaba metiendo en terrenos peligrosos. Estaba escribiendo una larga historia en la que, ya se ha dicho, se da a entender que Santiago Uribe Vélez, hermano del ex presidente de Colombia, estuvo involucrado directamente con el grupo paramilitar ‘Los doce apóstoles’, surgido en una época difícil para Yarumal, una tierra acosada por la guerrilla.
La investigación cuenta cómo estaba conformado ese grupo: Santiago Uribe a la cabeza; ganaderos como Álvaro Vásquez, ‘El Financista’, y curas como Gonzalo Javier Palacio, el sacerdote de Yarumal (de ahí, al parecer, viene el nombre del grupo), lo secundaban. Y debajo de ellos estaban sicarios como alias Rodrigo, encargado de la red urbana, y Hernán Darío Zapata, alias Pelo de Chonta, encargado de la red rural.
En el libro de Olga se dice además que ‘Los doce apóstoles’ actuaba en alianza con la Policía y el Ejército. Y que quien iba a ser gobernador de Antioquia en la época lo conocía todo: Álvaro Uribe Vélez.
En esas páginas se lee una teoría: el paramilitarismo nació en Colombia para acabar con la guerrilla, sí, pero también, con las Farc derrotada, controlar el negocio del narcotráfico. Ese sería el objetivo principal. Un asunto económico.
Un capítulo de ‘El clan de los doce apóstoles’ está dedicado a la historia del paramilitar Francisco Enrique Villalba Hernández, alias Cristian Barreto, quien en el proceso de Justicia y Paz habló de Santiago Uribe Vélez, a quien acusó de respaldar a las autodefensas que operaban en Santa Rosa de Osos, un municipio de Antioquia que limita al norte con Yarumal. A Villalba lo mataron.
Olga también narra la vida del Mayor Meneses, un hombre implicado directamente en toda esta trama porque como comandante de la Policía trabajó de la mano de ‘Los doce apóstoles’, y que dice tener una prueba reina de todo lo dicho: una grabación de una conversación con el capitán de la Policía Pedro Manuel Benavides Rivera, quien trabajó en Yarumal antes de que Meneses llegara, “en donde él dice que sí recibió plata de Santiago para que el grupo de los Doce Apóstoles actuara”.
El libro le dedica un par de páginas a Alberto Uribe Sierra, el papá de Santiago y Álvaro Uribe Vélez, en las que se lee que tuvo presuntas relaciones con el narcotráfico y el clan de los hermanos Ochoa.
En el muro de Facebook de Olga Behar, entonces, hay una palabra que se repite: valiente, le escriben.