Por: Juan Camilo Rincón*
El escritor y crítico literario español Jorge Carrión es un nostálgico del libro impreso, de las
estanterías, de la conversación con el librero, de la experiencia física,
tangible y afectiva de ese objeto que contiene las historias de la vida y de
las cosas. Y, en su lucha contra los imperios digitales que anulan la vivencia
de la literatura como obra de arte, cree además “en la resistencia mínima y
necesaria. En la preservación de ciertos rituales. En la conversación, que es
arte del tiempo; en el deseo, que es tiempo hecho arte”. Así es Contra
Amazon, una recopilación de ensayos y crómicas desde Borges hasta Manguel,
pasando por las bibliotecas de Babel y de Alonso
Quijano, con las que Carrión nos
invita “a seguir leyendo y viajando. Y permanecer atentos”.
estanterías, de la conversación con el librero, de la experiencia física,
tangible y afectiva de ese objeto que contiene las historias de la vida y de
las cosas. Y, en su lucha contra los imperios digitales que anulan la vivencia
de la literatura como obra de arte, cree además “en la resistencia mínima y
necesaria. En la preservación de ciertos rituales. En la conversación, que es
arte del tiempo; en el deseo, que es tiempo hecho arte”. Así es Contra
Amazon, una recopilación de ensayos y crómicas desde Borges hasta Manguel,
pasando por las bibliotecas de Babel y de Alonso
Quijano, con las que Carrión nos
invita “a seguir leyendo y viajando. Y permanecer atentos”.
-La venta de libros firmados, primeras ediciones,
revistas antiguas, rarezas editoriales, ¿pueden aún ser la salvación de las
librerías físicas?
revistas antiguas, rarezas editoriales, ¿pueden aún ser la salvación de las
librerías físicas?
JC: Son dos mercados distintos. Creo que los lectores que, como yo,
preferimos los libros nuevos, no vamos a migrar a ese otro mercado. En Contra
Amazon hay dos textos sobre el tema: mi conversación con el poeta y
librero mexicano Luigi Amara (él
defiende las librerías de libros leídos, como dice Luis Alberto Arango) y «Contra la bibliofilia», donde
argumento por qué no me interesa comprar libros que no puedo subrayar, manchar
o incluso perder.
preferimos los libros nuevos, no vamos a migrar a ese otro mercado. En Contra
Amazon hay dos textos sobre el tema: mi conversación con el poeta y
librero mexicano Luigi Amara (él
defiende las librerías de libros leídos, como dice Luis Alberto Arango) y «Contra la bibliofilia», donde
argumento por qué no me interesa comprar libros que no puedo subrayar, manchar
o incluso perder.
Las librerías físicas, en su urgencia por dar la pelea a
titanes como Amazon, han ampliado su mirada y, con ello, su oferta: café, vino
y cocteles, charlas con escritores, actividades para niños, clubes de lectura,
ciclos de cine y otro sinnúmero de actividades. ¿Cómo no llegar al extremo de
convertirse en meros centros de entretenimiento donde, en ocasiones, se olvida
la razón de ser, que es el libro mismo?
titanes como Amazon, han ampliado su mirada y, con ello, su oferta: café, vino
y cocteles, charlas con escritores, actividades para niños, clubes de lectura,
ciclos de cine y otro sinnúmero de actividades. ¿Cómo no llegar al extremo de
convertirse en meros centros de entretenimiento donde, en ocasiones, se olvida
la razón de ser, que es el libro mismo?
JC:
Así han sido desde siempre. En la Shakespeare and Company
Sylvia Beach organizaba hace cien años conciertos, obras de teatro, recolectas,
exposiciones, fiestas. La Biblioteca de Alejandría era un centro de estudios,
un templo, un museo, un espacio de conversación. Como explica Irene Vallejo en El infinito en
un junco, los rollos probablemente estuvieran en un almacén, es decir, los
libros ni siquiera eran visibles. Pero era, no obstante, una biblioteca.
Así han sido desde siempre. En la Shakespeare and Company
Sylvia Beach organizaba hace cien años conciertos, obras de teatro, recolectas,
exposiciones, fiestas. La Biblioteca de Alejandría era un centro de estudios,
un templo, un museo, un espacio de conversación. Como explica Irene Vallejo en El infinito en
un junco, los rollos probablemente estuvieran en un almacén, es decir, los
libros ni siquiera eran visibles. Pero era, no obstante, una biblioteca.
¿Cuáles
son las primeras ediciones y libros firmados más importantes de su biblioteca?
son las primeras ediciones y libros firmados más importantes de su biblioteca?
JC: No les doy
mucha importancia. Pero sí atesoro con cariño ejemplares de libros dedicados
por mis maestros (Ricardo Piglia, Juan Goytisolo, Martín Caparrós…).
mucha importancia. Pero sí atesoro con cariño ejemplares de libros dedicados
por mis maestros (Ricardo Piglia, Juan Goytisolo, Martín Caparrós…).
¿Ya
conoció su librería soñada? Si no es así, ¿cómo es su librería soñada?
conoció su librería soñada? Si no es así, ¿cómo es su librería soñada?
JC: Supongo
que sería una suerte de librería collage, con fragmentos o características de
varias librerías de todo el mundo. La variedad de Page One de Pekín o Ler
Devagar de Lisboa; la calidez de The English Bookshop de Uppsala o Reading de
Melbourne; los espejos de Ulises de Santiago de Chile o Librería de Londres; la
historia de City Lights de San Francisco o Librería Norte de Buenos Aires. Y un
larguísimo etcétera.
que sería una suerte de librería collage, con fragmentos o características de
varias librerías de todo el mundo. La variedad de Page One de Pekín o Ler
Devagar de Lisboa; la calidez de The English Bookshop de Uppsala o Reading de
Melbourne; los espejos de Ulises de Santiago de Chile o Librería de Londres; la
historia de City Lights de San Francisco o Librería Norte de Buenos Aires. Y un
larguísimo etcétera.
¿Por
qué el mausoleo de un escritor no es la tumba donde yace sino el espacio donde
se acoge y exhibe su primer manuscrito?
qué el mausoleo de un escritor no es la tumba donde yace sino el espacio donde
se acoge y exhibe su primer manuscrito?
JC: La tumba
está cerrada y a menudo no fue diseñada por él. En cambio el manuscrito se
puede ver, leer, y en él pervive su caligrafía, sus aciertos, sus errores. Me
parece que está más vivo.
está cerrada y a menudo no fue diseñada por él. En cambio el manuscrito se
puede ver, leer, y en él pervive su caligrafía, sus aciertos, sus errores. Me
parece que está más vivo.
JUAN CAMILO RINCÓN*
Periodista y escritor. Autor, entre otros de libros de Ser colombiano es un acto de fe. Historias de Jorge Luis Borges y Colombia (Libros & Letras, 2014), Viaje al corazón de Cortázar (Libros & Letras, 2015) y Nuestra memoria es para siempre (Fundación Patrimonio Fílmico, 2017).