Jesús Arenas (Venezuela)
Me miras como escrutadora calvinista
deseando empujarme al rió de cristales
donde la protesta es santa o pecadora.
Sabes que este mundo lo conseguimos usado,
con millones de espejos desarticulados.
Nadie responde por mi paraíso ni por tu gloria,
promesa que sospecho insatisfecha,
por estar asando dos conejos a la vez;
los de allá y los de acá colocaron tu fe
en mi conciencia, en una balanza repleta
de reencarnaciones de siglos imaginarios.
Lázaro curó sus llagas en el Eufrates
la tarde en que me bautizaron
con agua fría de muchos manantiales;
ahora regreso a mi punto de partida
adonde aun vive mi pasado.
Quédate esperando un poco mas el cielo
que te prometieron.
Me llevo la conciencia envuelta en hojas
de parra para demostrar mi descendencia.
Si alcanzas ir al cielo no me busques
porque existo en otras dimensiones
despegado de conciencias y ataduras…
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