Ruidos. Érase una ballena que se tragó un
caballo entero pero no lo vomitó. Desde entonces dejó de nadar y se puso a
trotar. Son los extraños ruidos que los oceanógrafos escuchan en el sonar
(Microcuentos de Lobito).
caballo entero pero no lo vomitó. Desde entonces dejó de nadar y se puso a
trotar. Son los extraños ruidos que los oceanógrafos escuchan en el sonar
(Microcuentos de Lobito).