Desde las letras también se puede hacer revolución y eso lo tiene muy claro la escritora, abogada y feminista Ángela Falla, quien con sus libros propone un cambio de conversación necesario para pensar en una sociedad más respetuosa de la otredad.
Desde que estaba en el colegio, Ángela Falla supo que había algo que no funcionaba bien en nuestra sociedad (una de tantas cosas que no lo hacen). Eso la llevó a estudiar derecho y ser maestrante en Género, Políticas y Sociedad. Esta abogada y feminista lleva la mayor parte de su vida trabajando por los derechos de las mujeres, por generar espacios seguros para su desarrollo y mecanismos que preserven sus libertades.
En esa tarea encontró en la escritura una forma de hablar de temas importantes para la construcción de una realidad más igualitaria y justa para todas y todos, de poner sobre la mesa problemáticas que merecen debates y diálogos serios, y de transmitir un mensaje contundente mediante las experiencias y las conexiones que estas pueden llegar a generar.

Sexópolis fue su primer libro publicado, un conjunto de historias en las que presenta sin tapujos el deseo, el sexo y el cuerpo desde la perspectiva de las mujeres. Históricamente, hablar del placer femenino fue visto como algo vergonzoso y condenable, pues el discurso patriarcal contempla a la mujer como mero instrumento para el goce del hombre, una forma de violencia perpetuada y que, por fortuna, ha empezado a eliminarse (aunque queda muchísimo trabajo por hacer).

La confirmación de su objetivo de hacer de la literatura una herramienta para cambiar la conversación sobre lo que debe o no hacer y ser una mujer llega con Estereotipadas, una novela breve y poderosa en la que sigue la historia de un grupo de amigas a las que socialmente se les ha clasificado de una u otra manera, a las que se les ha dicho que deben cumplir ciertas condiciones en el ejercicio de su sexualidad y existencia para ser consideradas como correctas de acuerdo al pensamiento generalmente aceptado, coartando por completo su libertad e integridad.
Su publicación más reciente se titula Entrelazadas, obra que se centra en la violencia de género y en las señales de alerta que deben tenerse en cuenta dentro de una relación de cualquier tipo para así identificar escenarios en los que los derechos pueden llegar a ser vulnerados. Hay actitudes que pueden parecer normales o confundirse con el amor, pero que están muy lejos de serlo.
La empatía es uno de los valores que más se exalta en las publicaciones de la autora, pues construye un camino para entenderla como una necesidad implícita a la hora de pensar en una sociedad distinta, una sociedad más respetuosa de la otredad. Puede sonar trillado y todo lo que quieran, pero ponernos en los zapatos de las demás personas es un ejercicio indispensable y sumamente valioso.
Uno de los propósitos más claros de Ángela Falla en su día a día y su escritura es recordarnos lo trascendental que resulta hablar de lo que nos pasa, tejer rutas de confianza que le permitan a quienes están a nuestro alrededor exteriorizar las problemáticas por las que están atravesando y, de esa manera, sentir compañía y respaldo ante lo que están viviendo. Romper la cadena del silencio puede cambiarlo todo. “Necesitamos hablar de estos temas. Estoy segura de que todas y todos tenemos alrededor a una amiga, hermana, tía, mamá o compañera de trabajo en una relación abusiva, en un escenario de violencia de algún tipo. Necesitamos estar disponibles para esas mujeres que están pasando por ello”, comentó la escritora en un conversatorio al respecto de sus obras.
En estos libros hay una honestidad absoluta. Lo que se narra es el testimonio propio u observado de vivencias que fácilmente pueden llevarse a la cotidianidad de cualquier mujer alrededor del mundo, sin tapujos ni censuras. Toda forma de arte es testigo de su tiempo y lo que produce Ángela Falla con sus letras es un recordatorio de una época de transformaciones, de conversaciones y de revolución. El futuro será feminista o no será.