No. 6.711, Bogotá, Jueves 29 de Mayo de 2014
El libro de Juan Camilo Rincón sobre
Borges es destacado en España
Jorge Luis Borges, patrimonio colombiano (Última parte)
Por: Carlos Goedder/ @carlosgoedder/ Tomado
de El Diario Exterior/ España. Sobre las motivaciones temáticas de Borges,
la catedrática colombiana Piedad Bonnet establece: “No creo equivocarme al
afirmar que el gran tema de la obra de Borges es la imposibilidad del hombre de
comprender qué lugar ocupa en el universo.” (p. 66) Rincón, en su
erudición borgiana, incorpora la afirmación de un crítico literario francés,
Paul Bénichou, quien escribió que la obra de Borges “se organiza en torno a dos
temas básicos: el mundo como maquinación o falsificación, cuyo sentido se
nos niega, y el mundo como laberinto y ramificación infinita de posibilidades,
cuyo cálculo nos sobrepasa.” (p. 31)
de El Diario Exterior/ España. Sobre las motivaciones temáticas de Borges,
la catedrática colombiana Piedad Bonnet establece: “No creo equivocarme al
afirmar que el gran tema de la obra de Borges es la imposibilidad del hombre de
comprender qué lugar ocupa en el universo.” (p. 66) Rincón, en su
erudición borgiana, incorpora la afirmación de un crítico literario francés,
Paul Bénichou, quien escribió que la obra de Borges “se organiza en torno a dos
temas básicos: el mundo como maquinación o falsificación, cuyo sentido se
nos niega, y el mundo como laberinto y ramificación infinita de posibilidades,
cuyo cálculo nos sobrepasa.” (p. 31)
La
dimensión poética de Borges también está presente en este ensayo formidable de
Rincón: “Borges había manifestado que, si existiera la posibilidad de ser
recordado, le gustaría que fuera por su poesía.” (p. 46) Una de las más
bellas evaluaciones sobre Borges la hace Gilberto Bello, de quien Rincón
señala: “Bello reconoce que Borges
había creído «que las metáforas existen desde siempre (el tiempo y el río, el
vivir y el soñar, la muerte y el dormir, las estrellas y los ojos, las flores y
las mujeres); la función del poeta es reinventarlas, descubrirlas de nuevo. La
belleza nos está acechando por todas partes.»” (p. 51). Tan grata imagen
es oportuna para resaltar esta deliciosa frase de Borges, señalada en la obra:
“Los sueños son una obra estética,
quizá la expresión estética más antigua.” (p. 77).
dimensión poética de Borges también está presente en este ensayo formidable de
Rincón: “Borges había manifestado que, si existiera la posibilidad de ser
recordado, le gustaría que fuera por su poesía.” (p. 46) Una de las más
bellas evaluaciones sobre Borges la hace Gilberto Bello, de quien Rincón
señala: “Bello reconoce que Borges
había creído «que las metáforas existen desde siempre (el tiempo y el río, el
vivir y el soñar, la muerte y el dormir, las estrellas y los ojos, las flores y
las mujeres); la función del poeta es reinventarlas, descubrirlas de nuevo. La
belleza nos está acechando por todas partes.»” (p. 51). Tan grata imagen
es oportuna para resaltar esta deliciosa frase de Borges, señalada en la obra:
“Los sueños son una obra estética,
quizá la expresión estética más antigua.” (p. 77).
Julio
César Londoño aborda el aporte de Borges como crítico literario: “Los
principales detalles que hacen de su crítica la cumbre del género: erudición,
brevedad, imaginación y su capacidad para urdir teorías, cazar paradojas,
establecer asociaciones y describir claves (…) En la crítica de Borges, su
creatividad asumió dos formas: una académica, caracterizada por asociaciones
rigurosas y a veces sorpresivas, y otra fantástica, compuesta por
especulaciones abiertamente poéticas.” (p. 79).
César Londoño aborda el aporte de Borges como crítico literario: “Los
principales detalles que hacen de su crítica la cumbre del género: erudición,
brevedad, imaginación y su capacidad para urdir teorías, cazar paradojas,
establecer asociaciones y describir claves (…) En la crítica de Borges, su
creatividad asumió dos formas: una académica, caracterizada por asociaciones
rigurosas y a veces sorpresivas, y otra fantástica, compuesta por
especulaciones abiertamente poéticas.” (p. 79).
El
libro repasa con detalle las crónicas de las visitas de Borges a Colombia y las
de los entrevistados colombianos que fueron a visitar al escritor a Buenos
Aires. En tal sentido, este libro de Rincón nos acerca a Borges persona y lo
transforma también a él en un universo humanamente fantástico.
libro repasa con detalle las crónicas de las visitas de Borges a Colombia y las
de los entrevistados colombianos que fueron a visitar al escritor a Buenos
Aires. En tal sentido, este libro de Rincón nos acerca a Borges persona y lo
transforma también a él en un universo humanamente fantástico.
El tema
político es ineludible en todo escritor de estas sufridas tierras. Cuando
Rincón entrevista a Mauricio Botero sobre la actualidad de Borges y su
popularidad entre escritores jóvenes, este señala: “Hace unos veinte o treinta
años el gran héroe era Pablo Neruda, no sólo por su literatura, sino por la
cuestión izquierdista, y el Che Guevara, porque esa generación creía que era el
socialismo lo que se iba a imponer. Hoy el gusto literario por opciones
políticas no es lo primordial; ahora cuando se sabe quién es Stalin el Canto de amor a Stalingrado de Neruda queda herido de muerte.” (p.
128) Cobo Borda señala que Borges procuraba mantenerse al margen de
la política y la imprudencia en esta materia le habría costado el nobel, al
aceptar entrevistarse con Pinochet. El entrevistado describe el episodio: “… Él
fue invitado por la Universidad de Chile, y Pinochet lo invitó ese mismo día y
no lo vio de mala forma y para él era descortés negarse a una invitación del
presidente de un país estando en ese territorio. Además, en ese momento él
creía que la política y la literatura estaban separadas.” (p. 114)
político es ineludible en todo escritor de estas sufridas tierras. Cuando
Rincón entrevista a Mauricio Botero sobre la actualidad de Borges y su
popularidad entre escritores jóvenes, este señala: “Hace unos veinte o treinta
años el gran héroe era Pablo Neruda, no sólo por su literatura, sino por la
cuestión izquierdista, y el Che Guevara, porque esa generación creía que era el
socialismo lo que se iba a imponer. Hoy el gusto literario por opciones
políticas no es lo primordial; ahora cuando se sabe quién es Stalin el Canto de amor a Stalingrado de Neruda queda herido de muerte.” (p.
128) Cobo Borda señala que Borges procuraba mantenerse al margen de
la política y la imprudencia en esta materia le habría costado el nobel, al
aceptar entrevistarse con Pinochet. El entrevistado describe el episodio: “… Él
fue invitado por la Universidad de Chile, y Pinochet lo invitó ese mismo día y
no lo vio de mala forma y para él era descortés negarse a una invitación del
presidente de un país estando en ese territorio. Además, en ese momento él
creía que la política y la literatura estaban separadas.” (p. 114)
Su
relación con el peronismo sí fue de enemistad. Borges declaró en Colombia: “Soy
demócrata integral y por patriotismo, antiperonista.” (p. 35) Tenía
sobrados motivos para detestar a Perón, como nos recuerda Rincón: “La continua
resistencia del escritor a las ideas de Perón lo habían hecho objeto de una
dura persecución. El despótico acoso por parte del régimen peronista llegó a
límites insospechados, como fue la detención de su madre e inmediatamente la de
su hermana, hasta su grosero nombramiento como «Inspector de Aves», cuya única
finalidad fue avergonzarlo…” (p. 24) Uno de los más grotescos
relatos sobre la relación de los peronistas con Borges es cuando Manuel
Hernández recuerda de su visita al apartamento de Borges que el ascensor del
edificio estaba dañado y ya se lo habían advertido: “se rumorea que el portero
[conserje] es peronista y odia a Borges; por eso le daña el ascensor, para que
tenga que esforzarse más.” (p. 98) Uno de los terribles misterios de Argentina,
donde tuve el gusto de vivir por dos años y de donde es mi amada esposa, es que
ha sido capaz de producir a Borges, Cortázar, Sábato, Quino y al mismo tiempo a
Perón, Videla y los Kirchner, siendo que los electores olvidan aquellas alturas
del pensamiento literario argentino cuando hunden a su país en cada elección
política, aceptando las grotescas simplificaciones demagógicas y populistas de
la realidad.
relación con el peronismo sí fue de enemistad. Borges declaró en Colombia: “Soy
demócrata integral y por patriotismo, antiperonista.” (p. 35) Tenía
sobrados motivos para detestar a Perón, como nos recuerda Rincón: “La continua
resistencia del escritor a las ideas de Perón lo habían hecho objeto de una
dura persecución. El despótico acoso por parte del régimen peronista llegó a
límites insospechados, como fue la detención de su madre e inmediatamente la de
su hermana, hasta su grosero nombramiento como «Inspector de Aves», cuya única
finalidad fue avergonzarlo…” (p. 24) Uno de los más grotescos
relatos sobre la relación de los peronistas con Borges es cuando Manuel
Hernández recuerda de su visita al apartamento de Borges que el ascensor del
edificio estaba dañado y ya se lo habían advertido: “se rumorea que el portero
[conserje] es peronista y odia a Borges; por eso le daña el ascensor, para que
tenga que esforzarse más.” (p. 98) Uno de los terribles misterios de Argentina,
donde tuve el gusto de vivir por dos años y de donde es mi amada esposa, es que
ha sido capaz de producir a Borges, Cortázar, Sábato, Quino y al mismo tiempo a
Perón, Videla y los Kirchner, siendo que los electores olvidan aquellas alturas
del pensamiento literario argentino cuando hunden a su país en cada elección
política, aceptando las grotescas simplificaciones demagógicas y populistas de
la realidad.
No
obstante, no queda sino compartir esta idea del propio Borges: “La responsabilidad del pueblo argentino es
tener esperanza.” (p. 122) No menos afortunada es esta frase
de Cobo Borda: “Eso es lo que hace
encantador a Borges, que cuando lo lees lo que te da es libertad.” (p.
117)
obstante, no queda sino compartir esta idea del propio Borges: “La responsabilidad del pueblo argentino es
tener esperanza.” (p. 122) No menos afortunada es esta frase
de Cobo Borda: “Eso es lo que hace
encantador a Borges, que cuando lo lees lo que te da es libertad.” (p.
117)
Epílogo: en el libro se menciona la notoria obra de
mi compatriota venezolano Guillermo Sucre sobre Borges, que es una referencia
necesaria. Es oportuno comentar que en 1982 Borges visitó Venezuela y fue
gracias a la gestión de un profesor mío, Manuel Jacobo Cartea, ya fallecido,
quien ocupó el cargo de Ministro de Cultura. Borges probó las arepas
venezolanas y presenció los “toros coleados”. Sería afortunado que alguien
rescate los detalles de esa visita y entiendo ha avanzado algo en esa dirección
Ricardo Portillo. No obstante, es difícil emular lo que ha hecho Rincón con Borges
y Colombia.
mi compatriota venezolano Guillermo Sucre sobre Borges, que es una referencia
necesaria. Es oportuno comentar que en 1982 Borges visitó Venezuela y fue
gracias a la gestión de un profesor mío, Manuel Jacobo Cartea, ya fallecido,
quien ocupó el cargo de Ministro de Cultura. Borges probó las arepas
venezolanas y presenció los “toros coleados”. Sería afortunado que alguien
rescate los detalles de esa visita y entiendo ha avanzado algo en esa dirección
Ricardo Portillo. No obstante, es difícil emular lo que ha hecho Rincón con Borges
y Colombia.
Como
recuerdo personal, cuando tuve la oportunidad de visitar el domicilio del
gran escritor venezolano Arturo Uslar Pietri (1906-2001), hacia 1998 y gracias
a las organizaciones CEDICE y LIDERAZGO Y VISIÓN, el titán tenía en lugar
destacado su premio Príncipe de Asturias y, al lado, una foto con Borges.
recuerdo personal, cuando tuve la oportunidad de visitar el domicilio del
gran escritor venezolano Arturo Uslar Pietri (1906-2001), hacia 1998 y gracias
a las organizaciones CEDICE y LIDERAZGO Y VISIÓN, el titán tenía en lugar
destacado su premio Príncipe de Asturias y, al lado, una foto con Borges.