Una mirada al abismo
El escritor Carlo Rovelli explica de forma fascinante los descubrimientos que llevaron al surgimiento de la física cuántica.
“He escrito estas páginas en primer lugar para quienes no conocen la física cuántica y sienten curiosidad por comprender, hasta donde sea posible, qué es y qué implica. He intentado ser lo más conciso posible, dejando de lado todo detalle que no sea esencial para entender el corazón de la cuestión. He intentado ser lo más claro posible en torno a una teoría que está en el centro de la oscuridad de la ciencia”, dice el físico y escritor italiano Carlo Rovelli (Verona, 1956) en el primer capítulo de su libro Helgoland (Anagrama, 2022). La física cuántica no es un tema sencillo, y quizá sea para muchos un sinónimo de algo incomprensible y reservado solo a las grandes mentes. Helgoland pretende modificar esa noción hasta cierto punto. El título del libro se refiere a la isla de Heligoland, situada en Alemania, en el Mar del Norte, y de apenas 2 km de longitud. “Su ubicación remota y la ausencia de vehículos asegura un aire casi libre de polen y hace que Heligoland sea el destino ideal para los alérgicos”. Es por este motivo que en 1925 el joven físico Werner Heisenberg se dirige a esta isla para curarse de un caso grave de fiebre del heno. Allí, en una madrugada ventosa, sale a observar el mar y se le ocurre la idea que cambiaría el mundo para siempre. “Heisenberg levantó un velo entre nosotros y la verdad; más allá de ese velo apareció un abismo”, dice Rovelli en el libro. Lo que Heisenberg descubre es la idea que lo llevará a formular el “principio de incertidumbre”, que hace manifiesta “la imposibilidad a nivel subatómico de conocer a un mismo tiempo la posición y la velocidad de una partícula”.
Rovelli es un físico teórico y escritor. Su obra se desarrolla principalmente en el campo de la gravedad cuántica, siendo uno de los fundadores de la teoría de la gravedad cuántica de bucles. Es autor de La realidad no es lo que parece (Tusquets, 2015), Siete breves lecciones de física (Anagrama, 2016) y El orden del tiempo (Anagrama, 2018). Aparte de su formación científica, tiene una capacidad innata como narrador y es capaz de crear suspenso e intriga con esta serie de descubrimientos que cambiaron el mundo, así la gran mayoría no los entendamos a cabalidad. Ese es precisamente el objetivo de Helgoland: que estos conceptos tan importantes puedan ser accesibles a personas fuera del mundo académico de la ciencia. Dice de la teoría cuántica que “Es la única teoría fundamental del mundo que hasta ahora nunca se ha equivocado y cuyos límites no conocemos”. El libro empieza con el descubrimiento de Heisenberg y pasa por el famoso gato de Erwin Schrödinger, las reacciones de Niels Bohr y Albert Einstein a esta propuesta, y cómo incluso las ideas de filósofos como el austríaco Ernst Mach y el indio Nāgārjuna ayudaron a llegar a esta línea de razonamiento; además de la relación de la teoría cuántica con el cubismo, la filosofía y el pensamiento oriental.

Algunos apartes de esta obra:
“La imagen del mundo nítida y solida de la vieja física es una ilusión”.
“Quien pare a preguntarse qué dice la teoría cuántica sobre el mundo se queda perplejo”.
“¿Es posible que algo sea real para ti y no sea real para mí? La teoría cuántica, creo, es el descubrimiento de que la respuesta a esta pregunta es sí”.
“Solo Dios puede mirar en dos lugares al mismo tiempo, pero Dios, si lo hay, no nos dice lo que ve. Lo que Él vea es irrelevante para la realidad. No podemos asumir que existe solo lo que Dios ve”.
“El velo frágil que es nuestra organización mental es poco más que un instrumento torpe para navegar por los infinitos misterios de este caleidoscopio mágico inundado de luz en el que, asombrados, existimos, y al que llamamos nuestro mundo”.
Helgoland es distribuido en Colombia por Grupo Penta y se encuentra disponible en las librerías del país.