La Trilogía del 9 de abril, de Miguel Torres

Miguel Torres. Foto: C. Duque-Editorial Planeta

En 2006, el sello Seix Barral publicaba la primera de estas tres
novelas que Miguel Torres, años
después, ha reunido en una trilogía que tiene como propósito recrear uno de los
eventos más trágicos de la historia de Colombia: el 9 de abril de 1948.


Por: Santiago Díaz Benavides*

La historia de El crimen del siglo, reeditado por Alfaguara en
2013, está centrada en la vida de Juan
Roa Sierra
. El autor nos presenta una narración en tiempo pasado, con algunas
miradas en presente, que exploran los detalles poco conocidos acerca de este
enigmático personaje. Se le describe como un sujeto de lo más insignificante,
de contextura delgada, casi esquelética, siempre pálido y con cara de enfermo;
solitario, ensimismado, aislado de su familia y de sus amigos; con la mala
suerte guardada en el bolsillo, sin un centavo, viviendo a cuestas de los
cuidados de su madre y la caridad de sus conocidos; fanático de creencias sin
sentido, supersticioso, miedoso y mentiroso; perezoso, terco y con una
irrefutable habilidad para meterse en líos y estar siempre en el lugar
equivocado.

“Ese que está sentado en aquella banca del parque Ricaurte, atribulado,
cariacontecido, vestido de gris a rayas blancas, corbata roja, sombrero gris
oscuro y zapatos carmelitas rejuvenecidos a punta de betún antes de salir de su
casa, que tiene la pierna izquierda cruzada sobre la derecha, el sol a las
espaldas, el ceño fruncido y la mirada fija en la puerta de la iglesia, es Juan Roa Sierra, desempleado, soltero,
a su pesar, aún enamorado de la bella mujer que lo bajó hace meses de su cama.
Tiene veintiséis años cumplidos y no alcanzará a cumplir los veintisiete, no
por causa de algún accidente o de una enfermedad, desgracias que llegan,
precisamente, sin pedirle permiso a la vida, sino por forzar su destino al
encuentro de la muerte”. El misterio y la incongruencia que rodean la figura de
Roa Sierra, dan cuenta de un
personaje atípico, fastidioso, detestable e incómodo, cuyas ideas no son más
que extravagancias y razonamientos basados en el miedo y la rabia contenida.

En el segundo libro de la trilogía, El incendio de abril (Alfaguara,
2012), el acierto por parte del autor no es menor. La novela está dividida en
tres partes en las que Miguel Torres acude a una serie de distintas
voces para describir lo sucedido tras el asesinato de Gaitán, en pleno centro de Bogotá. Son relatos que exploran las
diferentes perspectivas de quienes vivieron, o pudieron haber vivido, el
terrible suceso. Una madre que ha perdido a su hijo en medio de la hecatombe,
un borracho que recorre las calles dando tumbos entre los cadáveres, un policía
que no sabe si saldrá vivo del cuartel, un oficial de la guardia presidencial
que pese a sus creencias se atreve a abrir fuego contra los ciudadanos
enloquecidos; un operario de tranvía, una empleada de joyería, un cura, una
vecina del caudillo, un conocido de Roa
Sierra
, un zapatero, un relojero; una esposa consternada por la
desaparición de su marido y se atreve a salir a las calles incendiadas y poner
su vida en peligro para ir en su búsqueda; un hombre de la clase alta que se
esconde en una casa en venta por temor a que la muchedumbre lo esté buscando
para asesinarlo, son algunas de las historias que se narran al interior de este
libro en el que el lector sentirá el agobio de quienes protagonizan y nos
cuentan la peor versión de nosotros mismos.


El cierre de la trilogía se da con el libro La invención del pasado
(Tusquets, 2016). En una Bogotá devastada por los hechos del 9 de abril, los
Barbusse se empeñan en impedir que las ruinas que se han tomado la ciudad se
instalen también en sus vidas. A punta del amor poderoso que solo existe entre
la familia, este grupo de afortunados traman las rutinas felices de todos los
días, mientras las sombras de las violencias van y vienen y a veces parecen
darle tregua a la tranquila intimidad de la casa familiar, aunque sus
habitantes sepan que nunca dejarán de acecharlos. Con la ambición de iluminar
los años posteriores del país, Miguel
Torres
consigue en esta estremecedora novela intimista recrear un escenario
derruido, en contraste con una familia que hace lo que puede para crecer en
medio de las persecuciones políticas, los asesinatos, la lentitud de la
justicia y la frustración de un país acorralado por el fracaso.
            

Con motivo de la conmemoración de los 71 años de El Bogotazo que se
cumplen este año, la Editorial Planeta reedita las tres novelas.

*Santiago Díaz Benavides. Lector, cinéfilo y librero. Director de la Revista CaneforaSíguelo en Twitter: @santiescritor  




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