Los maletines, de Juan Carlos Méndez Guédez, publicada por primera vez en España, traducida al francés y próximamente en inglés, ahora estará disponible para los lectores en Venezuela bajo el sello de Ediciones Curiara.
En una conversación del autor con el también venezolano José Balza en la Librería El Buscón se realizó su lanzamiento.
“Los dos cuerpos aparecieron frente al edificio, muy juntos, como dormidos dentro de un carro color azul: labios pálidos, entreabiertos, mandíbulas rígidas. En ese instante Donizetti imaginó que las figuras de cera no serían muy diferentes. «Pero ese olor», pensó incómodo mientras se rascaba la punta de la nariz y detectaba en el aire un rastro de agua empozada”. Así inicia la historia de Los maletines, en la que su protagonista Donizetti vive al límite de sus posibilidades: dos hijos, una esposa, una exesposa y dos casas que sostener con sus mermados ingresos. Por eso acepta la misión de trasladar maletines desde la convulsa Caracas hacia ciudades como Roma, Ginebra, París o Madrid, con la condición de nunca realizar preguntas sobre el sentido de esos viajes o el contenido de los maletines.
La novela evoca el año 2012, época que recuerda su autor como “Un tiempo particular porque a la dictadura se le enfermó su gran timonel, así que el país se llenó de mentiras, de falsificaciones, de ilegalidades. Existía en ese tiempo un temor de las élites del régimen por lo que sería su futuro y allí se ubica mi historia: en las altas esferas hay todo un movimiento para que nada cambie y la casta militar y sus secuaces puedan seguir saqueando, y hacia abajo, encuentras un montón de seres humanos intentando sobrevivir, salvarse, salvar a los suyos”.
Así como ocurre con miles de venezolanos, en la obra de Méndez Guédez (Barquisimeto, 1967), en medio de la difícil situación por la que traviesa Venezuela hace más de dos décadas, dos amigos buscan nuevas oportunidades. Respecto a estos dos personajes, su autor afirma que buscaba variar las voces y la perspectiva de la novela. Mover el lenguaje, la visión de mundo. Y agrega que “su novela tuvo personajes con ideas políticas enfrentadas, con inclinaciones sexuales diferentes, con virtudes y defectos complementarios”.

Para el autor de novelas como La ola detenida (Harper & Collins), El libro de Esther (Lengua de trapo), Una tarde con campanas (Alianza) y El baile de Madame Kalalú (Siruela), entre otra veintena de títulos, Los maletines evoca, por un lado, la idea del maletín misterioso que quizá es muy cinematográfica, muy perturbadora; Hitchcock ha entrado para siempre en nuestras vidas. Por otro lado, recupera una figura que puede despertar curiosidad o empatía en los lectores: “la del padre coraje que por sus hijos es capaz de saltarse sus normas, su propia seguridad, sus propias mezquindades. En este caso concreto, hablamos de un padre que tiene esa misma energía con su hijo y con su hijastra a quienes desea salvar del peligro cueste lo que le cueste”.
Méndez Guédez lo describe como “un hombre un poco canalla, un poco servil, pero que tiene un punto de fulgor en su vida y es esa energía de la paternidad. Yo crecí en un mundo en que el padre era una figura ausente o distante, y como dice Alejandro Zambra, ahora paso por los parques y sonrío cuando veo a un padre dejando que su niño le haga goles al jugar al fútbol”.
Al preguntarle a Juan Carlos Méndez Guédez sobre la génesis de Los maletines, dice que “era fundamental (y siempre lo es) el modo de encarar esa historia; quería que tuviese algo como lo que se encuentra en las novelas de Osvaldo Soriano: una narración sobre personajes comunes, pero vista desde la mirada de lo que antes llamaban sub géneros: el policial, la historia de espías, la narración de aventuras. El peso de esta historia debía producir emoción, como si el protagonista hubiese comenzado a vivir dentro de una película llena de claroscuros. De allí esa construcción llena de pequeños enigmas que derivan en otros pequeños enigmas”.
Como expresa Méndez Guédez “Publicar libros en la Venezuela actual es un heroísmo”, pero en medio de la crisis del mercado editorial, Los maletines finalmente llega a Venezuela a su encuentro con los lectores de su país con la expectativa de que se sumerjan de lleno en esta historia.
El escritor y ensayista José Balza fue el encargado de presentar Los maletines en una conversación con su autor, con quien mantiene una estrecha relación de amistad rodeada de literatura. Méndez Guédez reitera que con él aprendió que “la literatura es más importante que la vida, porque en la literatura están los mejores momentos del vivir, y entendí además que la literatura es una cadena de la que apenas somos un pequeño eslabón” y no se cansa de leer y releer sus libros en los que “hay una música allí que me conecta con el universo”, finaliza el autor venezolano.
*Foto de Juan Carlos Méndez Guédez de Raquel Méndez Roperti.